10 técnicas efectivas para retener la información al estudiar
Unas personas tienen más facilidad que otras para retener la información, pero, como cada cerebro es distinto y todos queremos sacar sin problemas nuestro eTítulo universitario, debemos encontrar las técnicas más adecuadas para que todos podamos quedarnos fácilmente con lo que hemos estudiado e incluso recordarlo más allá del examen.
1. Mapas mentales: Visualizar el conocimiento
Los mapas mentales son una herramienta visual que nos permite organizar la información y ver de forma clara las conexiones entre ideas. Para hacer un mapa mental efectivo, debemos comenzar con la idea principal en el centro de la hoja y luego añadir ramas con subtemas relacionados.
Si queremos que aún sean más útiles para retener la información, debemos usar palabras clave, colores, símbolos e imágenes que los hagan visualmente más atractivos y comprensibles.
Esta técnica facilita la comprensión general del tema y hace que recordar conceptos sea más sencillo.
2. Resúmenes: Simplificar y condensar
Los resúmenes permiten sintetizar los temas que debamos estudiar y destacar las ideas clave, lo que facilita el repaso y ayuda a retener la información .
Para hacer un buen resumen, debemos leer primero el material en profundidad, subrayar las ideas más importantes y luego reescribir el contenido resumido con nuestras propias palabras.
Al concentrar la información en un formato breve, logramos memorizar los puntos principales de manera más eficiente.
3. Técnica Feynman: Explicar para entender
La técnica Feynman consiste en explicar un tema como si lo enseñáramos a alguien sin conocimientos previos.
Primero, escogeremos un concepto y lo explicaremos en voz alta o en un papel a nuestro amigo invisible o a un amigo de verdad con más paciencia que un santo.
Al identificar las partes donde tengamos dudas, nos daremos cuenta de las áreas que requieren un repaso adicional.
Esta técnica ayuda a comprender a fondo el tema y a retener los conceptos más importantes a largo plazo.
4. Revisión espaciada: Reforzar la memoria a largo plazo
La revisión espaciada consiste en repasar el contenido en intervalos de tiempo regulares y progresivos, lo que ayuda a transferir la información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. Eso sí, para poder aplicar esta técnica de estudio tan útil, hay que planificar bien y estudiar con tiempo, no el día antes del examen.
Tenemos que organizar repasos cada pocos días al principio y luego aumentar el intervalo.
5. Técnica Pomodoro: Estudiar en intervalos
La técnica Pomodoro es ideal para mejorar la concentración y la retención. Divide el tiempo de estudio en bloques de 25 minutos, llamados «pomodoros», con un descanso corto de 5 minutos entre cada uno.
Tras completar cuatro pomodoros, tomaremos un descanso más largo. Esta técnica ayuda a reducir la fatiga y permite mantener la mente activa y enfocada en la información, lo que permite que seamos capaces de retener la información mejor y durante más tiempo.
6. Uso de tarjetas de memoria: Practicar activamente
Las tarjetas de memoria (flashcards) son una técnica práctica que facilita el repaso activo.
En una cara de la tarjeta se escribe una pregunta o término, y en la otra, la respuesta o definición. Al usar tarjetas para repasar, el cerebro se enfrenta activamente a la información, lo que refuerza la memoria y ayuda a retener datos específicos.
Podemos crearlas manualmente o usar aplicaciones como Anki para generar tarjetas digitales con revisión espaciada.
7. Práctica distribuida: Repartir el estudio en sesiones cortas
La práctica distribuida consiste en estudiar el contenido en varias sesiones más cortas en lugar de una sola sesión larga. Este método ayuda a retener la información mejor, porque permite al cerebro procesar y consolidar el conocimiento con más efectividad.
Se trata de dedicar 20-30 minutos diarios a un tema específico, en lugar de estudiar todo en una sola vez antes del examen. La práctica distribuida evita la sobrecarga de información y permite recordar mejor lo aprendido.
8. Autoevaluación: Ponerse a prueba
La autoevaluación es una técnica de estudio que implica probar nuestros conocimientos sobre el material estudiado de forma práctica.
Podemos realizar simulacros de examen, responder preguntas de práctica o explicar el tema en voz alta.
Este método nos permite identificar las áreas donde necesitamos repasar y facilita el retener la información ya que nos obliga a recordar activamente la información.
La autoevaluación es una forma efectiva de reforzar lo aprendido y preparar la mente para recordar el contenido en exámenes reales.
9. La técnica SQ3R: Leer de manera estratégica
La técnica SQ3R es un método de lectura comprensiva que mejora nuestra capacidad para retener la información. Esta técnica consta de cinco pasos:
- Survey (Explorar): Revisar los títulos, subtítulos e imágenes para obtener una idea general.
- Question (Preguntar): Plantear preguntas sobre el tema.
- Read (Leer): Leer el contenido detalladamente buscando respuestas a las preguntas.
- Recite (Recitar): Resumir con nuestras palabras la información que hemos leído.
- Review (Revisar): Repasar el contenido para reforzar la memoria.
Este método permite procesar la información de forma más profunda y facilita la comprensión y la memorización de lo leído.
10. Estudio intercalado: Variar el contenido de estudio
El estudio intercalado consiste en alternar entre diferentes temas o materias en una misma sesión de estudio, en lugar de enfocarse solo en uno.
Esta técnica mejora la memoria a largo plazo y fortalece las conexiones entre conceptos. Por ejemplo, si tenemos que estudiar Matemáticas, Química y Biología, podemos alternar entre cada tema en lugar de dedicar todo el tiempo a uno solo. Esta variedad mantiene la mente activa, evita que perdamos la concentración y favorece la retención de información compleja.
Ejercicio físico y descanso adecuado: Complementos del estudio
Además de las técnicas de estudio, es importante mantener buenos hábitos de ejercicio y descanso. El ejercicio físico regular mejora la circulación y la función cognitiva, mientras que dormir lo suficiente permite al cerebro procesar y consolidar la información aprendida. Estudiar en condiciones físicas óptimas aumenta la capacidad de retención y mejora el rendimiento académico.