Celebrar o no San Valentín es una cuestión de gustos, pero estar enamorados nos gusta a todos. ¿Sabes cómo funciona el amor en nuestro organismo y cómo hacer que dure? Te lo contamos.
Un poco de Historia
Tal y como se aprovechan algunos de la celebración del día de los enamorados, es normal que muchos crean que San Valentín es un invento del Walmart o de El Corte Inglés, pero resulta que la celebración de este día tan cursi se remonta al siglo XIX en los países anglosajones y, al parecer, San Valentín fue un cura que casaba a los jóvenes a escondidas del emperador romano Claudio II cuando éste prohibió los matrimonios precoces para que los soldados tuvieran menos lazos familiares. El santo Valentín, antes cura, fue martirizado y ejecutado el 14 de febrero del año 270, según cuenta la leyenda, así que la cosa de defender a los enamorados no le fue del todo bien, pero 1745 años después, puede presumir de protagonizar una de las celebraciones más kitsch de todo el santoral.
Historias aparte, lo cierto es que el amor es uno de los sentimientos más potentes que podemos experimentar, pero ¿cómo funciona a nivel fisiológico?
Cómo funciona
Pues exactamente igual que una droga. Las áreas que se activan en nuestro cerebro son las mismas que se activan cuando consumimos alcohol o cualquier otra sustancia psicoactiva. Va más o menos así: cuando nos enamoramos, nuestro sistema límbico se pone como loco y activa los centros nerviosos que producen un neurotransmisor llamado dopamina y esta sustancia es la que nos da esa sensación de euforia y bienestar, aumenta nuestro ritmo cardiaco y la presión arterial.
Es un estado de “embriaguez” que puede durarnos hasta tres años y que nos hace estar especialmente estúpidos pero felices. ¿Mola, no? El problema es ese, que se acaba, y por eso es tan difícil que las relaciones sean duraderas, pero ¿qué podemos hacer para alargarlo?
La crisis de los 3 años.
Mundialmente conocida, la crisis de los tres años es la muerte de la mayoría de relaciones que superaron la minicrisis del primer año. Si no te suena, echa cuentas de cuánto duraron tus relaciones más serias o las de tus amigos. La cuestión es que, como con todas las drogas, al final se crea tolerancia y, con el tiempo (unos tres años), los receptores de la dopamina acaban perdiendo sensibilidad. Hay otra sustancia, la oxitocina, que tiene relación con el apego y que es la responsable de que algunas parejas consigan aguantar.
Si queremos que nuestra relación dure más de tres años, debemos construir un vínculo que vaya más allá de la atracción, hay que cultivar el respeto y la admiración mutua, la amistad, la afectividad y la cooperación. Todas estas actitudes fomentan la producción de la oxitocina y harán que podamos celebrar o ignorar en pareja más de tres sanvalentines.
¡Feliz día a tod@s y que lo paséis muy bien con o sin celebración!