Hoy no me apetece estudiar. ¿Cómo motivarme?

Hay días en los que la sola idea de ponernos a estudiar nos pone enfermos aunque no nos quede otro remedio. ¿Qué podemos hacer para motivarnos?

Por muy metódicos y aplicados que seamos, hay días que no apetece nada (pero nada) ponerse a estudiar. El problema es que esos días inapetentes pueden aparecer en un momento del curso (por ejemplo, durante los exámenes) en el que no podamos simplemente tomarnos el día libre. ¿Qué hacemos entonces?, ¿cómo nos motivamos?

Cambia de lugar

Es cierto que estudiar siempre en el mismo sitio favorece la concentración y el rendimiento, pero en esos días en los que meternos a estudiar nos supone un sufrimiento extremo, lo mejor es cambiar de sitio. Una biblioteca cercana o tu misma universidad podrían valer, pero dependiendo de las materias que tengas que repasar y del tiempo que haga, igual puedes optar por un parque al aire libre o una cafetería poco concurrida. Depende de ti y de tu capacidad de concentración, aunque en esos días malos quizá incluso te sea más fácil estudiar en un ambiente más ruidoso de lo normal para desconectar un poco y que no se te haga tan cuesta arriba.

Usa otras técnicas de estudio

Si normalmente te haces resúmenes y esquemas, prueba con mapas mentales, dibujos, fichas o crear tus propios test. La idea es cambiar la rutina para que, al variar, se te haga más ameno y puedas sacarle rendimiento al día. Es probable que incluso descubras que usar otras técnicas distintas te hace rendir más.

Estudia en grupo

Si tienes compañeros con los que puedas quedar para estudiar, aprovecha para repasar con ellos. El estudio en grupo, cuando se toma en serio, puede ser muy productivo y enriquecedor.

Chantajéate con un premio

Hay días en que la motivación para sentarnos a estudiar está clara y obedece a fines “elevados” como aprender más, sacar la carrera, ser buen estudiante, etc. Pero hay días en que esas loables aspiraciones nos dan lo mismo y lo que nos motiva realmente es pasar de todo y tumbarnos a la bartola o irnos de juerga. En estos momentos críticos lo que necesitamos es sacarnos una recompensa distinta de la manga. Algo que nos motive para sentarnos a estudiar, como comprarnos eso que queríamos o salir a cenar. Cuando uno no encuentra la motivación necesaria tiene que inventársela, así que sé creativo.