Hay una serie de reglas básicas fáciles de aprender que nos ayudarán a no cometer faltas de ortografía en nuestros trabajos escritos, redes sociales, correos electrónicos, etc. No dejes de leerlas.
Para escribir correctamente, lo importante es leer mucho, prestar atención y escribir a mano, así que no cometer faltas de ortografía está al alcance de todos. Las típicas meteduras de pata del hablante (escribiente, más bien) de español, además de los acentos que los veremos en próximos posts, son:
Ahí hay un hombre que dice ¡ay!
Pues eso, muy típico y bastante horrible es no distinguir entre el verbo haber, un adverbio de lugar y una interjección, así que si sueles cometer este error, toma nota: Ahí nos indica posición. ¿Dónde está? Está ahí, y no hay porque esto es el verbo haber y no tiene nada que ver con el lugar donde se encuentra algo, sino con lo que hay en ese lugar. ¿Qué hay? Hay un señor, hay una jirafa o hay una falta de ortografía garrafal si no pones esto bien. Y luego está el ¡ay!, que es una expresión de dolor, de pena, de sorpresa… Piensa que siempre que vayas a usar ay estarás expresando un estado de ánimo: «¡Ay, cómo me duelen los ojos al leer esta falta de ortografía!».
A ver si nos enteramos de que no es haber
A ver expresa cierta interrogación, duda o interés: «A ver si sale bien el examen», «A ver qué haces ahora», «A ver si escribimos bien de una vez»… Piensa cuando vayas a escribirlo en si tiene más relación con el verbo ver que con el verbo haber (con el que no tiene ninguna por mucho que se digan igual).
Haber, por su parte, es un verbo que nada tiene que ver con interrogaciones, dudas o intereses, sino que sirve de auxiliar para conjugar otros verbos: «He hecho los deberes». También indica posesión o algo que ha pasado: «Hay muchas cosas en su haber», «Hubo un incendio en la casa». Y se usa como impersonal: «Hay una fiesta», «Habrá que ir».
Lo primero que echas es la hache
Las diferencias entre echar y hacer deberían estar claras, pero lo cierto es que generan muchas dudas. El verbo echar siempre es sin hache. Si dudas, pregúntate si estás haciendo o echando y asunto solucionado. Evidentemente no es lo mismo echar de menos que hacer de menos y si le escribes a alguien «Te hecho de menos», vas a dar la impresión equivocada. Mucho cuidado.
El infierno se desata con los hayas, hallas, allá y aya
Si nos confunde el uso de ahí, hay y ay, esto nos volverá locos, pero es más fácil de lo que parece: si escribimos haya, podemos estar hablando del verbo haber: «No creo que lo haya hecho», o de un árbol, la haya. Se escribe igual, así que no metas la pata. Por otro lado, tenemos halla, que es la conjugación del verbo hallar que significa encontrar: «Lo busca pero no lo halla». Allá es un adverbio de lugar: «Allá en el monte». Y aya es una persona encargada de cuidar a niños. Fácil, ¿no? ¡Pues nada de escribirlo con faltas de ortografía!
Vaya, valla, baya
Esto también es más fácil de lo que parece: «Salté la valla y ¡vaya bayas había!». Es decir, una valla es una alambrada, muro u otra delimitación vertical de un espacio; vaya es una interjección que expresa exclamación o sorpresa: «¡Vaya pinta llevas!, o una conjugación del verbo ir: «Vaya usted primero». Y una baya es un fruto como las moras o los arándanos.
Escribir palabrotas correctamente
Si vamos a insultar o a soltar algún improperio, debemos también hacerlo con corrección si no queremos hacer el ridículo. Los más comunes son: Gilipollas (que es con g, no con j) y hostia. Ostia sin hache es una pacífica ostra, es decir, un bivalvo sin ninguna maldad. En cambio, una hostia puede ser varias cosas (la oblea que dan en misa, un golpe, tu mal carácter, etc.) y es eso a lo que te refieres normalmente, así que no te olvides de la hache salvo que quieras decir que estás comiendo ostias con limón.
Escribir bien es muy importante, así que si tenéis alguna pregunta de ortografía, estaremos encantados de contestar a vuestras dudas en nuestro blog o en redes sociales. ¡Esperamos que os haya sido útil!
All things coidsnered, this is a first class post