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¿Te interesa el trabajo que desarrollan las ONG?, ¿estás pensando en hacerte voluntario? Te contamos cuál es el perfil que buscan estas asociaciones.
La parte positiva
Hacer voluntariado es beneficioso para ti en muchos sentidos: mejora la autoestima, te pone en contacto con otras realidades, te sumerges en un aprendizaje constante, aprendes a trabajar en equipo y a mejorar tus relaciones sociales, hace que te sientas más feliz, conoces nuevas culturas, te ayuda a hacer contactos para el futuro… y sí, también da créditos universitarios y facilita el acceso a estudios de postgrado.
Trabajo duro
Pero no todo es un camino de rosas. Trabajar con personas en riesgo de exclusión, con inmigrantes que tienen culturas muy distintas a la tuya, con personas que han cometido delitos, con niños y adolescentes en desamparo, con ancianos, con disminuidos físicos, psíquicos o sensoriales o con enfermos puede ser duro psicológicamente si no tenemos una serie de cualidades indispensables para desarrollar este tipo de trabajos.
El perfil:
Conciencia social: Es esencial que seamos críticos y que tengamos conciencia social. El trabajo que desarrollan las organizaciones no gubernamentales trata de cambiar la realidad a mejor y de ayudar a los más desfavorecidos, si no somos conscientes de que hay cosas que no van bien ¿cómo podemos ayudar a cambiarlas?
Seriedad: Un buen candidato es aquel que se involucra y se toma en serio el trabajo. No es simplemente un campamento de verano para conseguir créditos universitarios, sino que se debe tomar la decisión de hacer voluntariado de forma meditada y demostrando seriedad y compromiso.
Solidaridad: Ser solidarios es vital para desarrollar un trabajo en el que tratamos de ayudar a otros. La solidaridad es un valor esencial para cualquier ser humano, pero aún más si queremos trabajar en una ONG.
Curiosidad: Como ya os hemos dicho otras veces, la curiosidad es una característica esencial para cualquier estudiante, pero especialmente si queremos trabajar en una ONG. Ayudar a alguien sin conocer las causas que le han llevado a necesitar esa ayuda es una ayuda incompleta. Por ejemplo, será difícil colaborar con los refugiados sirios si no entendemos qué horror está ocurriendo en Siria para que sus ciudadanos dejen todo atrás y se jueguen la vida tratando de llegar a Europa.
Mente abierta: Otra cualidad imprescindible para desarrollar una buena labor dentro de una ONG es tener pocos prejuicios. En realidad, prejuicios tenemos todos, pero tener la mente abierta consiste en no aferrarse a esos prejuicios como si fueran una ideología y estar dispuesto a desecharlos al conocer otras realidades. Las diferencias culturales entre seres humanos pueden dar lugar a la formación de múltiples conflictos, pero trabajar día a día con personas de otros lugares nos enseñará a cuestionar nuestras propias creencias y a entender mejor a los demás. La cuestión que cabe preguntarse es: ¿estoy dispuesto a hacer autocrítica y a ver las cosas con otros ojos?
Personas activas: Ser activo no significa que tengas que estar todo el día de un lado para otro, pero sí que poseas iniciativa y creatividad para proponer cosas nuevas y empuje para ponerlas en práctica, y que prefieras estar haciendo cosas en vez de pensando en hacerlas mañana; ya sabes, que no procrastines demasiado.
Empatía: La empatía es una herramienta fundamental para todo en la vida, pero más si vas a trabajar en una ONG, porque si no eres capaz de entender los sentimientos de los demás, difícilmente podrás ayudarlos.
Ser positivo: Para desarrollar un trabajo en el que vas a estar en contacto permanente con el sufrimiento y las dificultades ajenas, necesitas ser una persona positiva si no quieres caer en una depresión. Lo bueno es que a ser más positivo se aprende y que las personas que practican este modo de vida son mucho más felices.
Conocimiento de idiomas: Es esencial que conozcas idiomas. Una de las ventajas de trabajar para una ONG es que podrás viajar por el mundo, pero para eso vas a tener que comunicarte de forma eficiente en otras lenguas. El inglés, el francés o el español son los idiomas más demandados, pero si quieres asegurarte un trabajo para toda la vida y ser un activo valioso para la ONG donde trabajes, empieza a plantearte la posibilidad de aprender otras lenguas, como árabe o chino.
Nunca es tarde para ayudar a los demás, pero si empiezas pronto y puedes compaginarlo con tu carrera, para cuando consigas tu eTítulo vas a tener muchas posibilidades de encontrar el trabajo de tus sueños. ¡Ánimo!
