Estar en cuarentena no mola nada, pero pasará antes y mejor si nos mantenemos activos mental y físicamente. Te damos algunas ideas.
Maldita cuarentena
Lo malo de la cuarentena es… bueno, todo es malo en que sea obligatorio permanecer encerrados (salvo el hecho de que, de esta manera, se podrá controlar la expansión de la pandemia más rápido y protegeremos a los más vulnerables), pero estar todo el día en un mismo lugar sin posibilidad de moverse es particularmente horroroso. Y hay gente que vive en casas enormes con jardín y piscina, pero la mayoría de los mortales debemos contentarnos con un piso que no alcanza en tamaño ni para hacer 10 de los 10 000 pasos diarios que recomienda la OMS, salvo que nos guste sentirnos como si fuésemos hámsteres en una rueda.
El problema es que mantenernos activos es esencial para poder llevar esto lo mejor posible y terminar la cuarentena con un estado de salud físico y mental aceptable, pero es complicado cuando tenemos un espacio limitado y lo tenemos que compartir con más personas que quizá quieran leer tranquilamente mientras nosotros estamos con las clases de zumba a todo volumen.
Y más dura aún puede resultar la cuarentena para aquellos que la están pasando solos, porque aunque puedan hacer en cada momento lo que les venga en gana sin molestar a nadie, la soledad en los momentos difíciles puede ser insoportable si no se lleva una disciplina férrea de actividades y se mantiene una comunicación diaria con los seres queridos.
La duración de la cuarentena y la ociosidad
Cuando decían que la cuarentena iba a durar 15 días (y si nos creíamos que ese tiempo iba a ser suficiente) aún nos podíamos plantear quedarnos esas dos semanas llevando la misma vida que los cojines del sofá, pero la cosa se ha prolongado y, seguramente, se prolongará aún más.
Cada país está haciendo frente al coronavirus a su manera y algunos países incluso están optando por no hacer absolutamente nada, pero es cuestión de tiempo que tengan que retractarse de sus decisiones y adoptar medidas, porque sacrificar a la población por el bien de la economía no es ni ético ni práctico. ¿Quién sustentará la economía cuando la mayoría de los trabajadores caigan enfermos? ¿Y quién la sustentará cuando las muertes se cuenten por millares? Este virus no es más ni menos grave que otros virus por el estilo, pero sí es altamente contagioso y si no se toman medidas, será igualmente devastador para la economía a largo plazo.
El Estado de Alarma que ha decretado el Gobierno español (artículo 116.2 de nuestra Constitución) tiene una vigencia de 15 días prorrogable con la autorización por mayoría del Congreso de los Diputados y, por eso, el Gobierno no puede acordar directamente un plazo de cuarentena de tres meses (o de lo que le dé la gana), sino que tendrá que ir ampliando poco a poco el tiempo de internamiento.
En Wuhan, la cuarentena va a durar 72 días y, si algo estamos aprendiendo de este virus es que hay que hacer caso del refrán ese que advierte que cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
Con esta perspectiva temporal, seguir llevando una vida de planta no es asumible. A ver, tampoco hace falta estar hiperactivo ni apuntarse a todas las actividades culturales propuestas, hacer ejercicio durante cinco horas, ni escribir «La Vida es Cuarentena» en veinte días, pero el ser humano necesita cierta actividad física y mental para estar sano y unos mínimos sí debemos obligarnos a cumplir. Por eso, desde eTítulo, os vamos a proponer una serie de actividades físicas y mentales para pasar la cuarentena de forma activa y entretenida. ¡Tomad nota!
Actividades físicas para una cuarentena saludable
- YouTube ayuda: Miles de personas están colgando en esta red social cantidades ingentes de videotutoriales para aprender a bailar salsa o danza del vientre, aeróbic, defensa personal o cualquier otra actividad física. Si siempre quisiste bailar polkas irlandesas y nunca te atreviste o no encontraste el momento, ha llegado la hora. Deja que tus piernas dancen como locas y disfruta mientras te mueves. Eso sí, pon una alfombra o algo para amortiguar los golpes, que tus vecinos de abajo tampoco pueden salir de casa.
- Escaleras: ¿Vives en una casa de varias plantas? Pues ponte en el reproductor de música Gonna Fly Now de Bill Conti y siéntete como Rocky Balboa durante unos minutos al día subiendo y bajando pisos, que eso le levanta el ánimo a cualquiera. Ojo, esto no sirve para las comunidades de vecinos, en las que si todo el mundo hiciera lo mismo…
- Pesas: Si eres un amante del levantamiento de pesas o has decidido serlo a partir de ahora, pero no tienes unas mancuernas a mano, las botellas de plástico llenas de agua te pueden ayudar. Y si quieres algo más profesional y tienes un par de botes de pintura o barniz en casa y alguna barra metálica, tú mismo puedes construirte unas pesas la mar de profesionales. De nuevo, en YouTube te explicarán cómo hacerlas de todas las maneras y con todos los materiales imaginables.
- Saltar a la comba: ¿No lo haces desde primaria? Pues saltar a la comba es un deporte completísimo y si tienes una cuerda de tendedero, tienes una comba. Si haces 100 saltos todos los días, terminarás la cuarentena hecho todo un ironman (o una ironwoman).
- Baila: No hace falta ni aprender una disciplina concreta ni seguir pasos preestablecidos. Pon tu música de baile favorita y déjate llevar por el ritmo al menos 20 minutos al día. Además del ejercicio físico y la coordinación, el baile consigue levantar el ánimo como pocas cosas.
- Bicicleta estática DIY: Si no tienes bici estática, pero sí tienes una bicicleta de toda la vida, intenta hacerte con un rodillo o fabrícatelo tú mismo. Con todo el tiempo que vamos a pasar encerrados por la cuarentena, podrás hacerte el tour de Francia sin darte ni cuenta.
- Dominadas: Lo ideal es tener una de esas barras para colgarse, pero si no es tu caso, solo tienes que tumbarte bajo la mesa más grande que tengas, colocar los pies sobre dos sillas y empezar a subir y bajar con la fuerza de tus brazos sin tocar el suelo. Si te haces 20 seguidas es que para ti sí que no hay dolor.
Gimnasia mental
Mucho se habla en estos días de la importancia del entrenamiento físico y mucho menos de la importancia de mantener la mente fuerte y entrenada y, en esta situación de cuarentena, mantener la mente activa es mucho más importante que volver a la calle hecho un figurín, porque el encierro obligatorio, la ansiedad, la preocupación por los seres queridos, el trastorno de todas nuestras rutinas, el estado constante de hipervigilancia y el aislamiento social pueden acarrear graves patologías mentales como la depresión, el estrés, la agorafobia, los cuadros de estrés continuados, el trastorno obsesivo compulsivo, etc. Así que ambas cosas (cuidado físico y cuidado mental) deben ir parejas yahora que tenemos horas libres a montones, podemos dedicar tiempo diario a cada cosa.
- Dibujar: No importa si se te da bien o si pintas igual de mal que cuando lo hacías en párvulos; intentarlo ya es un gran ejercicio mental y una actividad divertida y que conlleva mucha creatividad. Además, no hace falta que sea una actividad solitaria, porque con los retos que lanzan los amigos desde redes sociales continuamente, es posible organizar que cada uno tenga que dibujar un objeto y adivinar el de los demás. Algo así como el juego del Pictionary a gran escala.
- Escribir: Se puede llevar un diario de tus impresiones, emociones y actividades durante este tiempo o tratar de crear historias originales. Da igual. Lo importante es que escribir es una actividad buenísima para la mente, para desahogar emociones que pueden dañarte si se quedan dando vueltas en tu cabeza sin salir de ahí y para perfeccionar tus técnicas de redacción, que tan útiles son para mejorar las notas en trabajos académicos y exámenes.
- Leer: No hay nada mejor para salir de las cuatro paredes de tu casa que tener entre manos un buen libro en papel. Y sí, en papel, porque estos ni te van a mandar notificaciones que te distraigan, ni encontrarás molesta publicidad entre sus páginas, ni dañarán tu vista con luz azul. Leer es un gran ejercicio mental que libera nuestra imaginación y nos permite experimentar vivencias que jamás alcanzaríamos de otra manera. No dejes de hacerlo ni un solo día durante esta cuarentena y verás como pasa volando.
- Memorizar: Cuando hay que preparar un examen, memorizar suele ser tedioso y molesto, pero, en cambio, memorizar un poema que te guste o una canción aplicando reglas mnemotécnicas entretenidas es una gran gimnasia mental muy divertida.
- Cantar: Al igual que en el resto de cosas, que lo hagas bien o mal solo es importante para tus sufridos oyentes, pero cuando cantamos, muchas áreas del cerebro se ponen a trabajar y se puede mejorar con la práctica. Es divertido, desestresante y creativo. No limites tus impulsos de cantar a pleno pulmón solo al rato de la ducha (se te escucha igual porque las cortinas o la mampara no son realmente el búnker insonorizado que tú crees que son) y deja fluir tu voz cuando te apetezca (siempre que no molestes más de la cuenta).
- Meditación: Los beneficios de la meditación están sobradamente demostrados, así que, si no lo has hecho nunca, es un buen momento para empezar.
- Empieza a desarrollar un nuevo hobby: Si siempre has querido aprender a hacer figuras de papel maché, a coser bufandas gorditas, a cosechar tus propias hortalizas o a pintar figuritas de guerra diminutas, este es el mejor momento que vas a tener. Apasionarse por algo (sin obsesionarse con ello) es genial para mantener la mente activa y potenciar la curiosidad.
- No te olvides de estudiar: Como hay tiempo para todo y el curso no ha terminado, aprovecha para mejorar en aquellas asignaturas en las que más flojees. Una hora de estudio al día te ayudará a mantener un horario y ciertas rutinas esenciales. No lo abandones.
Esto de la cuarentena es lo que es. Hay que ser muy positivo (o estar muy enajenado) para no sentir ciertos bajones cada poco tiempo y, por mucho que nos bombardeen con que hay que sacar lo mejor de nosotros y aprovechar este tiempo para escribir el nuevo Quijote, la verdad es que no es necesario. Todas las emociones son parte del ser humano y hay que vivirlas sin culpa. La tristeza, el miedo y la ansiedad también. Nadie puede vivir una vida completa sin explorar eso que Nietzsche llamaba la dimensión trágica y es que, en toda paleta de colores, siempre habrá negros y grises y sin ellos, de hecho, nos costará mucho distinguir los colores luminosos.
Son tiempos difíciles y cada uno debe poner lo mejor de su parte para sobrellevarlos, pero también debemos permitirnos llorar cuando lo necesitemos, desconectar del mundo y de las malas noticias cuando nos apetezca o enfadarnos con la situación o con quien nos dé la gana.
La cuarentena va a pasar. Y, aunque ahora se haga larga, va a pasar pronto. Haz lo que puedas para mantenerte activo, para ser solidario con los que más lo necesitan y para llevarlo con salud mental y madurez. El mundo ha cambiado de golpe, es verdad, pero va a seguir adelante y tú también.
He tomado nota de algunos consejos en cuanto al ejercicio mental (dibujar, cantar y estudiar), la parte de ejercicio físico, bastante moderada, ya la tengo cubierta con un programa de 15-20 minutos diarios. Añadiría una actividad mental que he escuchado en youtube esta mañana y que tenía olvidada y es útil y distraída: los puzzles. ¡Muchas gracias por los consejos!
José María
¡Buena idea, José María! Gracias.