Con el confinamiento por el coronavirus, los exámenes online van a ser la herramienta de evaluación más utilizada. Te contamos cómo prepararlos y qué esperar.
Este es, sin duda, el fin de curso más raro de la historia. Entre el confinamiento, la suspensión de las clases presenciales, el agobio que tenemos encima por el COVID-19, los problemas que han aparecido con las clases online y demás, los universitarios estamos viviendo una situación de incertidumbre única. Con este final de curso tan extraño, solo nos queda adaptarnos lo mejor posible y poner de nuestra parte para que todo salga bien.
Cómo serán los exámenes online
Aún no está del todo claro cómo serán los exámenes online. Cada universidad y cada profesor aplicará el sistema que mejor le parezca, pero debemos hacernos a la idea de que pueden ser de cualquier tipo, es decir, tipo test, orales, preguntas cortas, desarrollo, con el libro delante… Todo. Por eso en estos momentos de incertidumbre, lo más útil es escribir un correo electrónico a cada profesor (que no haya dicho ya cómo va a evaluarnos) y consultar cualquier duda que tengamos para que podamos prepararnos adecuadamente.
La tentación de hacer trampas
El problema al que se enfrentan las universidades es cómo podrán garantizar la vigilancia en este tipo de exámenes cuando cada uno los hace desde su casa y puede tratar de hacer trampas consultando en Google las respuestas o teniendo los apuntes a mano. Muchas universidades cuentan con tecnología para garantizar cierto grado de seguridad en estas pruebas porque habitualmente realizan exámenes online en el extranjero, y pueden usar programas que detecten si hay grabaciones, reconocimiento facial, etc. También, si un profesor se encarga de vigilar a un grupo reducido de alumnos por la webcam, podrá ver si estamos leyendo o buscando cosas en el ordenador. Aún así, vigilar que no se haga trampa en estos exámenes es todo un reto, por lo tanto, lo más común será hacer exámenes orales de uno en uno o pedir reflexiones personales sobre un texto que faciliten, de forma que no podamos preparar «chuletas» de antemano.
Si somos medianamente éticos, lo suyo es que nos preparemos la materia como si fuésemos a hacer el examen presencial. Así, a pesar de las dificultades, la evaluación será más justa para todos y nadie sentirá que le han regalado su eTítulo sin merecerlo.
Desigualdades indignantes
No siempre son tan palpables como ahora las desigualdades sociales entre alumnos. Y lo indignante es que estas desigualdades sigan existiendo en pleno siglo XXI. Sabemos que hay gente que pasa la cuarentena en mansiones de lujo con pista de tenis y piscina y otros lo hacen en barriadas sin agua corriente ni electricidad. Todos tenemos claro que hay gente rica y gente que vive en condiciones de miseria. Pero si el acceso a la educación es un derecho fundamental, lo que no nos podemos permitir como sociedad es que este derecho sea, simplemente, una anotación en un librito. El acceso a la educación en igualdad de condiciones debe estar garantizado y, si bien los problemas para estudiar a los que se enfrenta un joven de una barriada distan mucho en cantidad y gravedad a los que enfrenta un joven de un barrio exclusivo, lo mínimo que hay que hacer es garantizar que ambos tendrán un equipo y conexión a internet suficientes. Si crees que tu equipo o tu conexión pueden perjudicarte en los exámenes, debes escribir inmediatamente a tus profesores o al decano de la facultad para que te faciliten alternativas justas que alivien la desigualdad que sufres.
Cómo preparar los exámenes online
Ya sabemos preparar los exámenes universitarios (más o menos), así que, en lo básico, nada cambia: hacer lectura comprensiva, adaptar la mejor técnica de estudio a cada materia, subrayado, mapas mentales, esquemas, fichas…
Pero ahora nos va a beneficiar también incluir una serie de técnicas distintas:
- Estudia todo en voz alta. Esto ya lo hemos recomendado varias veces porque ayuda a memorizar mejor, pero en este caso es esencial porque probablemente vamos a tener que hablar a la cámara (incluso si los exámenes online son escritos). Si nos acostumbramos a decirlo todo en alto, nada nos pillará por sorpresa y en esta situación puede que los profesores alternen técnicas para examinarnos y así comprobar que no hacemos trampas.
- Graba vídeos. Una vez que tenemos el temario estudiado, una de las mejores técnicas de estudio es hacer nuestros propios test simulados, pero ahora, lo que más nos va a ayudar es hacer una simulación de los exámenes online grabándonos mientras respondemos. Así podemos ver qué hemos dicho, cómo mejoramos las respuestas o si tenemos algún vicio o muletilla que haya que cambiar.
- Practicar con un compañero. En esta época de cuarentena nos hemos vuelto expertos en videollamadas, así que vamos a aprovechar estas herramientas para simular exámenes online con nuestros compañeros de clase. Así, cada uno puede prepara un examen para su compañero y ayudarle a corregir los errores.
Cosas que hay que cuidar cuando llegue el examen
En primer lugar, debemos cuidar nuestro aspecto. Vamos a hacer un examen universitario por muy online que sea y además le debemos un respeto a nuestros profesores, por lo tanto, queda terminantemente prohibido hacer el examen en pijama, fumando o desde la cama.
En segundo lugar, hay que preparar el entorno y lo que se verá desde la cámara. Debemos tener el portátil sobre una mesa despejada (el profesor puede pedir que le enseñemos lo que tenemos alrededor para comprobar que no tenemos los apuntes a mano) y en una habitación en la que estemos solos y con un fondo lo más neutro posible. Si tienes un póster de Miss o Míster América en la pared y es visible desde la cámara, quítalo.
El docente dará las instrucciones precisas acerca del material que podemos tener, pero piensa en que lo más lógico es que puedas tener un par de folios en blanco por si quieres anotar algo para más tarde, un bolígrafo y un vaso de agua o pañuelos. Nada más a tu alcance y, al igual que si estuviéramos en un examen presencial, ni podemos ir al baño ni podemos comer un bocadillo.
El miedo no es necesario
Todo cambio asusta y ahora nos ha tocado vivir un momento de muchos cambios y muchos sustos, pero los profesores son conscientes de eso y no van a ser excesivamente crueles ni a exigir más de lo que podemos dar. El mundo ha parado un poco, pero nuestra formación continúa y así debe ser. No hay que temer más los exámenes online que los presenciales, porque vamos a poder demostrar nuestros conocimientos igual y a sacarlos tan bien como siempre, solo hay que ser un poquito resilientes (que es una palabra muy de moda) y seguir esforzándonos igual que hasta ahora.
Además, cualquier problema que surja se podrá reclamar, se podrán pedir revisiones de examen y plantear quejas como siempre. Lo importante es que estemos tranquilos y todo saldrá bien.
¡Mucho ánimo a tod@s!