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Alergia y exámenes son una mala combinación, pero no nos queda otra que pasar por ambos; sigue estos consejos para que no sea tan duro.
Alergia, exámenes y distintas fases de cuarentena
Cada primavera pasa lo mismo: sale el sol, el aire se vuelve cálido y lo que nos pide el cuerpo es estar en la calle disfrutando del buen tiempo. Y más este año que hemos pasado por una cuarentena total y ahora empieza a relajarse el confinamiento. Nada apetece más que salir a la calle y volver a abrazar (saludar con el codo, mantener la distancia de seguridad y hablar a través de una mascarilla) a nuestros amigos. Todo es estupendo, salvo por algunas cosillas de nada: hay un virus potencialmente mortal campando a sus anchas, el nuevo sistema de clases y la evaluación online no nos dejan tiempo ni para quejarnos y tú eres un estornudo andante que vive pegado a un pañuelo de papel (o a miles de ellos) y tienes ganas de arrancarte los ojos de lo mucho que te pican. Los antihistamínicos ya no dan tanto sueño como antes, pero estás agotado de no dormir bien por la alergia y, cada vez que sales a hacer la compra o a pasear, la gente te mira como si fueses un arma biológica andante a pesar de que alergia y coronavirus no tienen los mismos síntomas.
La vida del alérgico es dura (al menos unos meses al año) y este año tiene pinta de que la cosa va a ser aún peor, pero siguiendo estos consejos, será más soportable y tu alergia afectará menos a tus estudios.
Toma antihistamínicos que no te dejen grogui
Consulta con tu médico para que te recete los antihistamínicos que menos somnolencia produzcan. Lo que nos falta ya es estar todo el día atontados. Ahora podemos hablar con nuestro médico de cabecera por teléfono y comentarle la situación a la que vamos a tener que enfrentarnos para que nos recete una medicación adecuada. Hay que contar con que la alergia cansa y no es solo por la medicación, sino también por la lucha que mantiene nuestro sistema inmune contra el polen. Así que también podemos pedirle que nos recete algún complejo vitamínico para paliar ese cansancio primaveral tan molesto.
Duerme las horas necesarias
Como decíamos, aunque la medicación no nos adormile, nuestro cuerpo va a estar defendiéndose del alérgeno durante muchos meses y eso resulta agotador. Ajusta tus horarios para estar descansado y ayudar a tu cuerpo con la pelea. Si el asma o el chorreo incesante de mucosidad no te dejan dormir del tirón, hacerte con un buen purificador de aire puede serte de gran ayuda. No son baratos, pero lo que sí es seguro es que mientras estés en tu cuarto, lo de la alergia se te olvidará por completo.
Estudia en las horas del día en las que el polen está más bajo
Busca la información de recuento de pólenes en Google y adecúa tu horario de estudio a los momentos en los que vayas a estar mejor para que puedas concentrarte en tu tarea. Ten en cuenta que las mayores concentraciones de polen se dan de 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche.
No estudies con la ventana abierta
Sí, hace calor y eso, pero lo ideal es que te hagas con algún sistema de aire acondicionado que tenga un filtro específico para alérgenos. Si dejas la ventana abierta, más que estudiar lo que vas a hacer es sonarte los mocos y estornudar cada 3 minutos.
Asegura tu lugar de estudio
No solo basta con cerrar la ventana; tu espacio de estudio debe estar bien protegido de los alérgenos. Con ventilar la habitación unos 10 minutos diarios es suficiente, pero asegúrate de hacerlo en las horas de baja polinización. No limpies el polvo con plumero, sino con un trapo para evitar que se levante y te lo tragues, y trata de hacerlo a diario o cada dos días. Si duermes y estudias en el mismo cuarto, lava tus sábanas con regularidad y tiéndelas en el interior para que no se llenen de polen. Antes de dormir y antes de estudiar, rocía la habitación con un espray de agua para que el polen caiga al suelo y no lo estés respirando. Cuando pases un rato en la calle, dúchate y cámbiate de ropa antes de entrar en tu cuarto para eliminar de tu cuerpo cualquier maldito polen asesino. Esto además, también es estupendo para prevenir el coronavirus.
Tómatelo con calma
Esto pasa todos los años, así que solo queda resignarse, protegerse todo lo posible y esperar a que las plantas quieran aparcar un rato su orgía primaveral. Es lo que hay, lo importante es no desesperarse y tomar precauciones para que la alergia no se agrave. Una cosa sí es cierta: cuando los alérgicos nos graduamos y por fin conseguimos nuestro eTítulo, deberían darnos un diploma o subirnos un punto el expediente por el mérito que tenemos.
¡Mucho ánimo compañer@s alérgicos!
