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Las vacaciones son el mejor momento para ponerse en serio con los idiomas, que luego durante el curso ya se sabe… Y lo mejor es que puede hacerse gratis.
La economía familiar no pasa por su mejor momento
La pandemia de la COVID-19 está dejando a las familias más empobrecidas de lo normal y aún se avecina tormenta. Salvo que seamos tremendamente privilegiados, no es momento para gastos evitables. Por otra parte, aprender idiomas es esencial para nuestra educación y para labrarnos un futuro, pero hay formas de hacerlo sin añadir gastos extraordinarios.
Es cierto que el mejor método para aprender idiomas es hacer estancias en el extranjero y que las academias son también de gran ayuda, pero si la economía no está para eso y viajar con una pandemia no es lo más recomendable, hay buenas alternativas para seguir formándonos sin gastar ni ponernos en peligro.
¿Nada es gratis?
Bueno, si contamos nuestro tiempo como dinero, entonces no, nada lo es, pero si pensamos en los beneficios que nos reportará saber idiomas y en que no tendremos que desembolsar ni una sola moneda para hacerlo, entonces empieza a perecer realmente un regalo. La mala noticia es que no lo es, porque, salvo que tengamos una facilidad innata para los idiomas y además nos guste estudiarlos, aprender idiomas requiere esfuerzo y disciplina. Aun así, se mejora rápidamente y, si sigues estos 8 pasos, puede ser hasta divertido:
1. Internet es nuestro mejor aliado
Si tenemos wifi, ya tenemos la mitad del trabajo hecho. Hay canales de YouTube, páginas para practicar y un montón de herramientas online para aprender idiomas que nos van a facilitar muchísimo las cosas. La Red está llena de material muy útil que no deberíamos ignorar.
2. ¿A quién no le gusta la música?
Es casi imposible que toda la música que escuchamos sea siempre en español. Traducir nuestras canciones favoritas nos va a ayudar a practicar y conocer las entonaciones y expresiones menos formales. Es cierto que el inglés es el idioma más accesible para la música, pero si queremos aprender otro idioma distinto, solo hay que investigar un poco. Seguro que encontramos canciones maravillosas en todos los idiomas.
3. Lectura por niveles
Cuando éramos niños, no empezamos leyéndonos el Quijote, ¿verdad? Pues pasa lo mismo cuando queremos aprender un idioma nuevo. Por mucho que nos encanten, por ejemplo, las novelas históricas, no nos vamos a enterar de nada y el esfuerzo de traducir todo será extenuante. Mucho mejor empezar por el principio y conseguir lecturas en otros idiomas que sean sencillas o pensadas para los más pequeños. En poco tiempo podremos subir de nivel y empezar a leer literatura más adecuada para nuestra edad.
4. La radio ayuda
Hay programas de radio donde enseñan idiomas. Se pueden escuchar en directo o buscar los podcast en Internet. Si solo leemos o estudiamos, no tendremos nunca la pronunciación adecuada. Hacer el oído al nuevo idioma es tan importante como estudiar su gramática.
5. Intercambio de idiomas
En todas partes se organizan reuniones de intercambio de idiomas, pero con la pandemia de la COVID-19 es probable que no nos sintamos muy seguros reuniéndonos con extraños. Afortunadamente, hay chats en Internet con el mismo fin y en los que, además, es fácil contactar con nativos que hablen idiomas que no resulten tan comunes como el inglés o el francés.
6. El doblaje es malvado
Hay que dejar de ver películas y series dobladas. Además de perder calidad y realismo, nos vuelven vagos y nos endurecen el oído. Todos los países tienen sus propias producciones, así que lo suyo es empezar por ver las películas subtituladas al español, luego verlas con los subtítulos en versión original y más tarde sin subtítulos. Una vez que nos acostumbremos a no ver el cine doblado, nos resultará hasta ridículo escuchar cómo los diálogos pierden naturalidad.
7. Apps que ayudan
Hay un montón de aplicaciones que, eso sí, a cambio de meter molesta publicidad (nunca debemos instalar nada que viole nuestra intimidad), nos ayudan a aprender idiomas a la vez que jugamos y aprendemos vocabulario. Si todos los días dedicamos un ratito a cambiar el Candy Crush por unas cuantas apps realmente útiles, aprenderemos idiomas mientras nos entretenemos.
8. Autoevaluación
Además de todo lo anterior, es bueno comprobar semanalmente nuestros avances para seguir motivados. Nuevamente, en Internet vamos a encontrar muchas opciones para evaluar nuestro nivel sin necesidad de estar inscritos en una academia.
¡Sorpresa!: hay más de un idioma
Lo más común es estudiar inglés, pero, a pesar de su innegable utilidad, no es el único idioma del mundo. Para graduarnos y obtener nuestro eTítulo necesitamos certificar un nivel B1, pero bien puede ser de ruso, alemán o incluso cantonés. Si todo el mundo sabe inglés, igual es un buen momento para optar por otro idioma y así diferenciarnos de la competencia.
En este post nos cuentan cuáles serán los 10 idiomas más demandados en el futuro. Podemos echar un vistazo y ver si alguno nos inspira 😉
