Expresiones comunes que puede que digas mal y no lo sepas

18 Mar 2021
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Expresiones comunes que puede que digas mal y no lo sepas

Nos pasa a todos. Por mucho que nos esforcemos en hablar bien, hay expresiones mal dichas que repetimos de tanto escucharlas. Veamos 8 de ellas.

No es que no sepamos hablar con corrección, es que hay expresiones comunes que dice mal tanta gente que es casi imposible no confundirse.

Otra cosa que hay que entender es que las lenguas están vivas y no son inamovibles. Todo lo contrario. Si no variasen en nada, hoy nos expresaríamos en castellano antiguo o en latín. Pero claro, una cosa es enriquecer una lengua con nuevas expresiones y otra es no poner cuidado y castigarla diciendo barbaridades. La Real Academia acabará aceptando aquello que nos empeñemos en decir mal si insistimos lo suficiente, pero ya que nos estamos sacando un eTítulo universitario y que hemos apostado por el conocimiento, mejor para nosotros si usamos un lenguaje apropiado y correcto.

Vamos a ver 8 de esas expresiones comunes que suelen decirse mal para que podamos corregirnos o ponernos una medalla 😉

1. Los imperativos

Dar órdenes suele llevarnos a error si nos dirigimos a más de una persona.  Cuando conjugamos el imperativo en la segunda persona del plural (vosotros) debemos terminarlo en -d. Salid, comed, cantad, hablad, entrad…, y no en -r como se suele hacer: «¡Salir todos de aquí!»

Hay un imperativo que también se usa mal en singular y que es muy común escucharlo en determinadas zonas, aunque la Real Academia sigue considerándolo una incorrección. Hablamos del verbo «ir». «Ve a comprar» sería la forma correcta, pero no es raro que se le añada una -s al final: «Ves a comprar», lo que es un horror.

2. Adverbios de lugar y posesivos

Cuidado con todas esas construcciones que solemos hacer como «delante mío», «encima mío», «detrás tuya», etc. En estos casos, lo correcto es decir «delante de mí», «encima de mí» o «detrás de ti».

3. Habían muchas personas fallando con esto

Tal y como recoge el Diccionario panhispánico de dudas, si el verbo haber se usa para decir que algo ocurre o existe, es impersonal y por eso solo se conjuga en la tercera persona del singular en sus tiempos simples y compuestos. Por lo tanto, es incorrecto decir «habían muchos coches» o «han habido muchos exámenes». La forma correcta es en singular: «Había muchos coches» o «ha habido muchos exámenes».

4. Debes saber esto

Un error muy común es no distinguir entre «deber» y «deber de» seguidos de un infinitivo.  Por ejemplo, «debe de ser así» o «debe ser así». La segunda de estas dos frases expresa obligación y la primera es una suposición, pero se suelen confundir. Parece que si añadimos la preposición «de» estamos enfatizando la obligación de hacer algo, pero es todo lo contrario. Veamos un ejemplo:

—¿Es esa la profesora de Física?

—Debe de ser.

En este caso, estaríamos dando una respuesta que implica una suposición y no una afirmación.

Debes entregar el trabajo mañana.

Aquí reflejamos una obligación. Algo que el sujeto tiene que hacer (si quiere aprobar, claro).

5. Tarzanismo

La Unión de Correctores ha tenido mucha gracia al poner este nombre a las expresiones comunes mal construidas que veremos ahora. Cada vez es más habitual escuchar construcciones de este tipo:

Desearte unas buenas vacaciones.

—Decirte que te quiero.

—Pediros que no os preocupéis.

¿Y por qué la UniCo lo ha llamado tarzanismo?  Pues porque el sujeto en esa frase sería «yo» y en el doblaje en español de la película de Tarzán, el hombre de la selva se expresaba de esa manera: Yo Tarzán; yo comer; yo andar; tú, Chita. Si ponemos el sujeto a las frases de arriba, quedarían igual de absurdas que el doblaje de Tarzán:

Yo desearte unas buenas vacaciones.

—Yo decirte que te quiero.

—Yo pediros que no os preocupéis.

Así que, antes de dejarnos llevar por el lenguaje de moda (muy presente en la política y los medios de comunicación), esforcémonos por hablar con propiedad y construir bien las frases, porque una cosa es la economía del lenguaje y otra es que sea de baratillo:

—Quiero desearte unas buenas vacaciones.

—Llamo para decirte que te quiero.

—Debo pediros que no os preocupéis.

6. ¿Qué dijistes?

En la segunda persona del singular del pretérito perfecto de indicativo metemos la pata y, por alguna razón, añadimos una -s al final del verbo. Esto es un error y tenemos que dejar de hacerlo.

Tú dijiste, comiste, hablaste, corriste, tomaste, rezaste, saliste, estudiaste…

7. En base a y a nivel de

Otras dos expresiones comunes que están mal dichas. «A nivel de usuario», «a nivel celular», «a nivel de la sociedad», etc., no se debe decir. La regla según el Diccionario panhispánico de dudas es que será incorrecto si lo que queremos expresar es «en el ámbito de», «en», «entre» o «con respecto a» y, por lo tanto, debemos sustituir la expresión errónea por cualquiera de estas.

Sí que podemos usar «a nivel de» cuando hablamos de altura «al nivel del mar», «a nivel de los ojos», etc., y también cuando hablamos de rangos o categorías «a nivel de la comandancia».

La expresión «en base a» abarrota los artículos académicos y los textos que recibimos en clase. Nuestros docentes lo dicen sin parar, pues, aunque parezca mentira, los académicos también meten la pata, así que no debemos fiarnos. Se trata de una traducción literal del italiano que no tiene sentido en español, por lo tanto, la Fundéu recomienda cambiar esta expresión por sobre la base de, en función de, basándose en, a partir de, de acuerdo con, con base en o según.

8. El mismo o la misma

Otra de las expresiones comunes mal dichas y que enamoran a los académicos, políticos, juristas y casi a todo el mundo es la de usar el mismo o la misma en sentido anafórico. Por ejemplo:

—Encuentran un vehículo accidentado en la carretera. Los ocupantes del mismo estaban ilesos.

Hace pocos años, era algo que encontrábamos escrito (y seguía estando mal), pero la expresión ha pasado al lenguaje oral y la gente la usa sin pudor. Acabemos de una vez con esto, por favor, antes de que la RAE lo dé por elegante. Es muy fácil, ante cualquier el mismo, la misma o sus plurales que tengamos ganas de escribir o pronunciar, probemos a eliminarlo o sustituirlo por un pronombre, un demostrativo, un posesivo o cualquier otra cosa válida. En el ejemplo anterior, basta con eliminarlo y detenerse a disfrutar de la belleza de las cosas simples y bien hechas:

—Encuentran un vehículo accidentado en la carretera. Los ocupantes estaban ilesos.

Más ejemplos:

—Había una línea debajo del texto. He firmado bajo la misma.

—Había una línea debajo del texto. He firmado bajo ella.

—Había una línea debajo del texto. He firmado bajo esta.

—Había una línea debajo del texto. He firmado debajo.

 

 

 

 

 

Escrito por  root

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