Tendemos a no estudiar en grupo porque nos han dicho que eso no es eficaz y porque parece que tuviéramos que competir entre nosotros, pero ¿y si no es así?
Costumbres aburridas
Desde pequeños, ponerse a estudiar es un acto solitario. Volvíamos de clase, nos sentábamos en nuestra mesa y, los peores días, tocaba hacer deberes hasta la cena. ¡Cuántas horas de aburrimiento hemos pasado ocultando dibujillos entre los folios para que no nos pillaran nuestros padres! En fin, por suerte ese tiempo ya pasó y ahora en la universidad podemos hacer las cosas de otra manera.
Lo curioso es que, a fuerza de costumbre, nos hemos adaptado a plantar el trasero en la silla durante horas y a estudiar año tras año sin apenas variar el método de leer, releer, resumir, leer y repetir. Y este sistema funciona e incluso podemos sacar de esta manera nuestro eTítulo universitario, pero ni es la mejor técnica de estudio, ni es eficiente, ni es para nada divertida.
¿Y si probásemos otra fórmula?
Mejor solo que mal acompañado
No vale cualquiera para estudiar en grupo. De hecho, no tienen ni que ser nuestros amigos íntimos ni caernos bien, lo importante es que las personas que elijamos tengan los mismos objetivos que nosotros y sean serios a la hora de comprometerse con el estudio.
Formar un buen grupo de estudio será una garantía de éxito en la carrera que, además, mejorará el aprendizaje de todos sus miembros, reducirá las horas de esfuerzo, aumentará las calificaciones y nos enseñará los valores reales del trabajo colaborativo.
Ahora bien, estudiar en grupo con personas que no se ajusten a los requisitos de compromiso y dedicación puede fastidiarlo todo y hacernos perder el tiempo; por lo tanto, siempre es mejor hablar desde el principio y que todos los miembros acuerden unas determinadas reglas.
Dicho esto y confiando en que escogeremos bien a nuestros compañeros, hay que decir que estudiar en grupo requiere de un trabajo previo individual del que no nos libramos. Todos debemos llevar el material leído, resumido y con las dudas anotadas a las reuniones para poder sacar el máximo rendimiento a estudiar en grupo.
Y ahora veamos las ventajas que nos aportará estudiar en grupo:
1. Fuera dudas
Si dos cerebros piensan mejor que uno, imaginemos lo que pueden hacer cinco. Una parte muy positiva de estudiar en grupo es que no todos fallaremos en lo mismo y alguien podrá explicar a los demás cada una de las dudas que hayan surgido durante el estudio.
Además, en el extraño caso de que ninguno entendiese una parte, entre todos se podrá ir buscando información o incluso hablar con los docentes para que vuelvan a explicarlo, porque un profesor se tomará más en serio volver a un tema si son varias las personas que manifiestan problemas para entenderlo.
Sí, la unión hace la fuerza, y esto es algo que debería entrarnos de una vez en la cabeza.
2. La memoria es aliada de la diversión
Aunque nos hayan inculcado que el estudio es un proceso aburrido y solitario, resulta que, a la hora de memorizar, lo haremos mucho mejor si nos divertimos en el proceso. De ahí que las reglas mnemotécnicas que mejor se nos queden sean las más absurdas de cuantas inventamos.
Cuando vamos a estudiar en grupo algo que debamos aprender de memoria, entre todos sacaremos las referencias más absurdas y las mejores rimas para aprendernos al dedillo prácticamente cualquier cosa en muy poquito tiempo.
3. ¿Os gustan los juegos?
Una de las ventajas de estudiar en grupo es que podemos organizar el aprendizaje como un juego de preguntas y respuestas en el que habrá una persona o un equipo que irá rotando y será el encargado de preguntar al resto. Esta manera de aprender hace que abarquemos más temario y que lo retengamos mejor. Además, los diferentes análisis y comentarios de nuestros compañeros harán más completos nuestros propios conocimientos.
4. Técnicas de estudio variadas
Si cuando estudiamos solos tendemos a usar siempre las mismas técnicas de estudio, estudiar en grupo invita a cambiarlas cada poco y explorar todas las opciones para encontrar las que mejor se adapten a cada asignatura.
Además, las técnicas que usamos cuando estudiamos individualmente no sirven para hacerlo en grupo, por lo que habrá que poner en marcha nuestra creatividad o leer este post sobre técnicas para estudiar en grupo. Sea como sea, innovar hará que nos concentremos mejor, que sea más ameno estudiar y que aprendamos más rápido.
5. Cada aportación es valiosa
Al estudiar en grupo, cada miembro aportará su forma de entender lo estudiado, sus técnicas de aprendizaje y sabrá explicar lo que mejor comprende. Por fortuna, no a todos se nos dan bien las mismas cosas y mientras unos podrán ayudar más con algunas asignaturas, otros complementarán al grupo ayudando con el resto.