Hay estudiantes que pasan toda la carrera sin intervenir en clase ni una sola vez. Si ese es tu caso, te conviene leer esto.
¿Qué se entiende por intervenir en clase?
Todos hemos conocido a lo largo de nuestra vida al típico alumno que interrumpe las clases para contar sus anécdotas, ¿verdad? Pues eso no es de lo que estamos hablando aquí.
Una persona que cuenta sus experiencias en medio de una clase no está teniendo en cuenta que no solo interrumpe una explicación que probablemente sea importante para el resto, sino que además olvida que a los demás (especialmente al profesor) no suele importarles en absoluto lo que a este sujeto le pasara el otro día.
Intervenir en clase es muy importante y útil por varias razones que veremos a continuación, pero las charlas sobre nuestra vida hay que dejarlas para los colegas.
Para que intervenir en clase tenga una utilidad y no molestemos al resto es preciso hablar de algo que realmente tenga relación con el tema.
¿Cuándo se debe intervenir en clase?
1. Siempre que se tenga una duda: Si no hemos entendido algo, debemos preguntar las veces que haga falta. No hay que sentir vergüenza por tener dudas, para eso estamos aprendiendo y para eso pagamos nuestras matrículas. Sacarse un eTítulo universitario consiste en tener muchas dudas y solventarlas con conocimientos.
Las dudas pueden ser por no entender algo que el profesor ha dicho o pueden ser más complejas porque necesitamos que se ahonde sobre un concepto. La curiosidad es una cualidad magnífica para los estudiantes que debemos potenciar, por lo que nunca debe darnos vergüenza hacer preguntas pertinentes.
2. En un tema abierto a debate: Clase tras clase, hay profesores que piden la opinión de sus alumnos y obtienen a cambio un silencio de ultratumba o, peor, un murmullo generalizado de las conversaciones paralelas que mantienen los alumnos que pasan de atender.
Un debate en clase siempre es educativo y enriquecedor, se contrastan opiniones y se aprende de las ideas de los demás, al mismo tiempo que nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico (una cualidad muy necesaria y más en estos tiempos). No hay que temer decir nada inapropiado o absurdo, porque para eso nos estamos formando y podemos cometer errores.
3. Comentarios oportunos: Excepcionalmente, se puede comentar algo aunque no estemos en un debate o no tengamos una duda si creemos que lo que vamos a decir es relevante y útil no solo para nosotros sino también para el resto de los alumnos.
4. Desacuerdos: Si hay algo de lo que se dice en clase con lo que no estamos de acuerdo, podemos intervenir para sugerir otra idea o para abrir un debate, pero siempre hay que hacerlo desde el respeto a los demás y al ritmo de la clase. No se trata de imponer nuestra opinión, sino de aportar otros puntos de vista.
Evidentemente, esto se tiene que hacer en las clases en las que los profesores están abiertos al debate porque, si no es así, podemos molestar con nuestra interrupción y en ese caso es mejor callarse y comentarlo después con nuestros compañeros.
Cómo intervenir en clase
Cualquier intervención en clase debe hacerse con educación, respeto al profesor y a los compañeros y ateniéndonos al turno de palabra. No hay que imponer nuestros comentarios, sino tratar de aportar algo a la clase y, si es posible, evitar que se cree un clima de tensión.
Si queremos comentar algo al respecto de una explicación que haya dado el docente, hay que esperar a que termine para hablar y si vemos que se enrolla mucho, podemos apuntar nuestra pregunta o comentario para que no se nos olvide y aguardar el momento oportuno.
Todas las opiniones son válidas, excepto…
Cada persona entiende el mundo a su manera. Todos nos formamos opiniones basándonos en nuestras propias experiencias, en nuestra educación, en lo que vamos aprendiendo… Por eso es lógico que no coincidamos en todo con los comentarios de los demás, pero eso no significa que sean menos válidos o ciertos que los nuestros.
Cualquier ideología, creencia o idea es respetable, aunque no hay que confundir ideología con falta de educación: si un compañero dice algo como «los homosexuales son unos depravados», «los de tal etnia son inferiores», «los de esta religión son unos terroristas», «a las mujeres solo les interesa tu dinero», etc., no está expresando opiniones ni ideologías; son faltas absolutas de educación, de respeto y de cultura, y, si alguien expone algo semejante en clase y el profesor no hace nada, entonces podemos presentar una queja formal.
Este tipo de comentarios no entran dentro de las opiniones porque suponen violencia verbal contra un colectivo y, por lo tanto, no son respetables. Lo que no significa que montemos una bronca en medio de clase, pero sí podemos y debemos expresar nuestro rechazo con educación.
Qué beneficios aporta intervenir
Bien, vamos a lo importante, como decíamos, intervenir en clase nos va a aportar muchas ventajas; así que veamos cuáles son las más interesantes:
- Nos hace destacar ante los docentes (que se quedarán mejor con nuestra cara y nombre).
- Demostraremos un interés por nuestros estudios que el profesorado valorará muy positivamente.
- Prestaremos más atención a las clases y memorizaremos mejor lo que en ellas se ha dicho.
- Por todo lo anterior, nuestras notas subirán.
- Se fomentará un ambiente participativo en clase, que siempre es más educativo y distendido.
- Nos ayudará a vencer la timidez.
- Mejorarán nuestras habilidades para hablar en público.
- Será un buen aprendizaje para nuestra futura profesión.