Nos van a pedir que hagamos trabajos en grupo en muchas asignaturas, por lo que más vale que les pillemos el truco cuanto antes.
¿De verdad vamos a seguir haciendo trabajos en grupo en la universidad?
En la etapa universitaria, los trabajos en grupo se convierten en una parte fundamental de la experiencia educativa; son tan cruciales como cualquier materia que estudiemos, así que no pensemos que la cosa se acabó con el instituto. Para conseguir el eTítulo, los trabajos en grupo son una pantalla que nos vamos a tener que pasar varias veces.
Tener que interaccionar con nuestros compañeros para sacar un proyecto común nos ayuda a aprender a colaborar, comunicarnos, y a desarrollar habilidades sociales y de liderazgo. Nos prepara para la vida real y nos ayuda a crecer como individuos.
Los trabajos en grupo son más importantes de lo que parecen
De primeras, puede resultarnos bastante molesto tener que trabajar codo con codo con compañeros de clase a los que quizá ni conocemos, que puede que no compartan nuestro criterio o, incluso, que no nos caigan demasiado bien. No siempre nos van a dejar trabajar con nuestros mejores amigos y, además, mucho mejor que sea así.
Los trabajos en grupo nos enseñan a negociar, a colaborar, a entender y respetar diferentes perspectivas y a saber repartir las responsabilidades, los méritos y las culpas del resultado final.
También nos enseñan a tratar con personas que detestamos o cuyas ideas nos resultan malísimas. Son un un curso intensivo de habilidades sociales, tolerancia a la frustración y manipulación elemental y, por eso, nos preparan tan bien para el entorno laboral, donde el trabajo en equipo es una habilidad clave.
Establecer reglas y expectativas claras
El primer paso para los trabajos en grupo es establecer reglas y tener las expectativas claras desde el principio. Todo lo que se pacte al principio nos evitará problemas después, así que uno de los primero cometidos del grupo debe ser el reunirse para establecer estas reglas (incluso por escrito).
Todos debemos estar en la misma página en cuanto a plazos, responsabilidades y cómo vamos a comunicarnos. Esto ayudará a evitar confusiones y tensiones en el grupo.
Fomentar la comunicación abierta y honesta
Una comunicación clara y abierta es esencial para que los trabajos en grupo lleguen a buen puerto. Otra de las cosas que debemos pactar con el resto de miembros es esta: que nadie se calle lo que piensa sobre el desarrollo del trabajo.
Debemos sentirnos cómodos compartiendo nuestras ideas, dando y recibiendo retroalimentación y expresando nuestras preocupaciones si las hubiera. La comunicación abierta y honesta ayuda a fortalecer la confianza y a asegurar que todos estemos en sintonía durante el trabajo.
Usar la tecnología para colaborar
A veces, se crean fricciones porque no todo el mundo puede quedar con la misma asiduidad. La tecnología puede ser una gran aliada durante la realización de trabajos en grupo.
Herramientas como Google Docs, Slack, o Zoom nos van a permitir colaborar y comunicarnos de manera más eficiente, incluso si no podemos reunirnos en persona. Aprovechemos estas herramientas para mantenernos organizados y conectados.
Aprender a manejar los conflictos
Inevitablemente, puede surgir algún conflicto en el grupo. La clave está en cómo manejamos estas situaciones. Debemos aprender a escuchar, a mantener la calma y a buscar soluciones que sean justas para todos. Los conflictos manejados correctamente pueden llevar a soluciones creativas y fortalecer la cohesión del grupo.
En vez de enfadarnos, es más recomendable tratar de ver estos conflictos como una oportunidad para aprender y para mejorar nuestras habilidades sociales, empatía y liderazgo.
Fomentar la responsabilidad individual de los trabajos en grupo
Aunque los trabajos en grupo son un esfuerzo colectivo, cada uno de nosotros también tiene responsabilidades individuales. Establezcamos metas claras y asegurémonos de que cada uno cumpla con su parte. Esto no solo ayuda a mantener el proyecto en marcha sino que también fomenta una ética de trabajo sólida.
Disfruta del proceso
Los trabajos en grupo no deben verse solo como una tarea ardua. Podemos encontrar que la colaboración y el proceso de creación conjunta resultan muy enriquecedores e incluso divertidos.
Reflexionar y aprender de la experiencia
Después de completar un proyecto de trabajo en grupo, es útil tomarse un tiempo para reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no. Esto nos ayudará a aprender de la experiencia y a mejorar en futuros proyectos de colaboración.