La memoria visual es una gran aliada cuando tenemos que estudiar porque es muy efectiva para retener y permite que el estudio sea más entretenido.
Entre las técnicas de estudio, hay estrategias específicas que pueden ayudarnos potenciar esta capacidad. Una de las más efectivas es la asociación de conocimientos con imágenes o dibujos.
¿Cuándo emplear una técnica de estudio basada en la memoria visual?
No todas las asignaturas ni todas las personas responden de la misma manera todas las técnicas de estudio de las que hablamos en eTítulo y, por eso, es importante ir haciendo variaciones hasta que encontremos las que mejor se adapten a nuestras capacidades.
Está claro que tampoco podremos ponernos a dibujar en todas las asignaturas y, por lo tanto, en las que no lo permitan deberemos usar técnicas de estudio distintas como lectura comprensiva, autotests, reglas mnemotécnicas, etc.
Si contamos con una buena memoria visual, la posibilidad de usar los dibujos para estudiar puede ser particularmente útil en asignaturas como Historia, Geografía, Arte, Literatura o Ciencias, entre otras.
Estudiar con dibujos no solo nos ofrece una manera efectiva de aprender, sino también una experiencia más amena y agradable de estudiar. Hay que tener en cuenta que se trata de aprender asociando los conocimientos a imágenes. Y, que, como decíamos, las imágenes son el idioma del cerebro, por lo que, con representaciones gráficas, seremos capaces de retener conceptos mucho más rápido de lo normal.
Cómo aplicar la técnica de estudio de dibujo rápido
La imagen es el lenguaje del cerebro, por eso cuando recordamos algo o cuando lo imaginamos no vemos palabras, sino imágenes.
La esencia de esta técnica reside en comunicarnos con nuestro cerebro en su propio idioma y no es necesario que seamos artistas consumados (ni aficionados); la clave está en crear dibujos esquemáticos y rápidos que actúen como representaciones visuales de los conceptos que necesitamos aprender.
Podemos crear el storyboard de un tema en particular, utilizando pequeñas viñetas para contar sucesos o un dibujo más extenso para representar un lugar o una situación que debamos memorizar como un solo «retrato» de todo lo que necesitamos aprender.
Lo importante es que tras haber usado esta técnica de estudio que activa nuestra memoria visual, seamos capaces de recuperar de un vistazo todo lo que necesitábamos aprender.
Veamos algunos ejemplos:
Geografía, Geología…: Para aprender, por ejemplo, sobre la formación de las cadenas montañosas, podemos crear una historieta que ilustre las distintas orogénesis paso a paso. Si necesitamos memorizar un mapa, podemos realizar un solo dibujo que contenga todos los elementos clave.
Historia, Antropología, Arqueología, etc.: Las asignaturas ideales para crear un storyboard o un cómic que cuente los acontecimientos más importantes que debemos aprender.
Biología, Anatomía, Medicina…: dibujos sobre partes de la célula, partes de las plantas, familias de animales, el cuerpo humano, etc.
Consejos prácticos para crear dibujos que potencien nuestra memoria visual
Simplicidad y Rapidez: No nos debemos preocupar por la perfección artística. No se trata de que crear algo artístico, sino de contarle a nuestro cerebro una información que queremos que retenga. La simplicidad y rapidez son fundamentales para no perder tiempo.
Seleccionar adecuadamente el tema: Tampoco hay que hacer dibujos de todo el temario, sino solamente de aquellas partes en las una escena visual nos va a ayudar a sintetizar la información y a retenerla.
Uso del color: Usar distintos colores y asociar algunos de ellos a determinados temas es muy bueno porque ayuda a enriquecer los dibujos y facilita la memorización.
Consideraciones sobre el Tiempo
En esto del dibujo, cada persona necesita un tiempo. Lo que está claro es que no es de las típicas técnicas de estudio que son útiles para el día antes del examen. Esta técnica requiere tiempo para ser efectiva, pero si nos planificamos adecuadamente, descubriremos que aprender se vuelve más entretenido y efectivo que simplemente leer y repetir.
Es verdad que vamos a memorizar mucho más rápido gracias a la memoria visual y el pensamiento visual, pero se tarda más en dibujar que en hacer un esquema. Por eso, debemos poner atención al tiempo del que disponemos.
Lo más recomendable es que no usemos los dibujos cuando estamos preparando un examen, sino que vayamos haciéndolos cuando pasamos nuestros apuntes a limpio, a lo largo del curso y que luego, cuando haya que ponerse con los exámenes, usemos los dibujos ya hechos para memorizar mejor gracias a nuestra memoria visual.