Los exámenes del MIR, EIR y FIR casi han llegado, pero la Navidad y su capacidad para arrasarlo todo queda en medio ¿Cómo sacarle partido sin aislarnos?
¿Nos toca renunciar a la Navidad?
El periodo navideño, con sus festividades y encuentros familiares, está a la vuelta de la esquina y los exámenes del MIR, EIR y FIR, también. A finales de enero tendremos a todos los futuros profesionales de Medicina, Enfermería y Farmacia enfrentándose al que, muy probablemente, será el examen más difícil de sus vidas.
Dada la importancia de la prueba, quizá lo lógico sea pensar que las navidades se repiten anualmente, que ya vendrán otras y que lo ideal es quedarse en la biblioteca y pasar de todas las reuniones sociales típicas de estas fechas, pero en el equilibrio siempre está la clave y en eTítulo estamos para ayudar.
Para enfrentarnos a una prueba de tal envergadura, vamos a necesitar descansar, desconectar y el apoyo de nuestros seres queridos, así que no hay por qué renunciar a la Navidad, solo hay que usarla en nuestro favor.
Veamos estrategias para sacarle todo el provecho al descanso navideño y, al mismo tiempo, preparar los exámenes del MIR, EIR y FIR con las mejores técnicas de estudio.
¿Parar o no parar?
No podemos engañarnos; aunque tengamos unas ganas locas de tomarnos unas buenas vacaciones, este descanso navideño para preparar el MIR no es ese tipo de descanso.
Cuando queda tan poco para el examen, no podemos permitirnos un parón completo, pero, si hemos hecho bien nuestro trabajo a lo largo del año, estas vacaciones nos van a servir para descansar, tomar fuerzas, rebajar el estrés y centrarnos. No se trata de parar, sino de bajar el ritmo y organizarnos de otra manera más eficaz y saludable.
La recomendación general de las academias es que nos tomemos algunos días completos de descanso, especialmente en fechas clave, que el resto de los días de vacaciones hagamos un estudio algo más light y que usemos las técnicas de estudio que nos resulten más amenas.
Obviamente, la decisión de tomarse días libres o de solo bajar el ritmo en días concretos depende de nosotros y de cómo llevemos la preparación del examen. La clave radica en respetar estos momentos de descanso de verdad para que podamos mantener la energía y la concentración en la recta final.
La importancia del apoyo familiar
El respaldo de la familia durante estas fechas tiene una gran importancia. Aunque se acerque la fecha del examen, permitirse un paréntesis mental y disfrutar de las festividades es esencial independientemente de si nos gusta la Navidad o de si tenemos creencias religiosas. El apoyo emocional y el calor familiar son elementos que contribuyen a nuestro bienestar y, con los niveles de trabajo, estrés, inseguridad, y, en definitiva, toda la angustia que suele generar una prueba tan crucial como la del MIR, contar con nuestros seres queridos es vital para afrontar la recta final con energía renovada.
Cómo concentrarse entre tanta celebración
Las distracciones durante las fiestas son comprensibles, pero necesitamos mantener una buena concentración si no queremos pifiarla en el último momento. Algunas cosas que pueden ayudarnos a mantener la concentración durante las fiestas son:
Dejar la Navidad fuera de nuestra zona de estudio: Tanto si cambiamos nuestra residencia durante las fiestas como si nos quedamos en el mismo sitio, debemos tener una cuarto de estudio libre de distracciones y con las condiciones adecuadas para rendir al máximo.
Horarios flexibles: Podemos adaptar nuestro horario de estudio a las fiestas, pero siempre que prioricemos nuestros momentos de mayor concentración. Si estudiamos mejor a ciertas horas, estas deben ser sagradas.
Descansos planificados: Los descansos son necesarios y, como vamos a tener varios días de compromisos sociales, es recomendable planificar nuestras pausas para unirnos a las reuniones familiares.
Romper con la rutina: El estudio continuo lleva a la fatiga mental. Romper la rutina implementando cambios en las técnicas de estudio (que veremos enseguida), incorporar técnicas de relajación, ejercicio y planificar descansos cortos y regulares nos va a ayudar a mantenernos concentrados y activos.
Eliminar todas las notificaciones y silenciar el móvil: Si esta es una recomendación válida para cualquier momento en el que necesitemos concentrarnos, en Navidad, cuando todo el mundo está empeñado en mandar decenas de mensajes, cuando el tío abuelo Antonio (al que jamás hemos conocido) comparte su felicitación anual tocando la zambomba y nuestra compañera de clase manda vídeos cantando de villancicos con el coro de su pueblo, el silenciar —o incluso apagar— el teléfono se vuelve una cuestión de vida o muerte.
Evitar las comilonas y el alcohol: Nada que no sepamos ya como buenos profesionales de la salud que vamos a ser, pero hay que recordarlo porque todo en estas fiestas nos incita a ello. Si comemos sin parar, tendremos somnolencia y no nos encontraremos bien cuando estudiemos. Si bebemos alcohol… ¿A que todos hemos estudiado ya lo que le hace a nuestro cerebro? Pues eso. Queda apenas un mes y medio para el examen. Ya habrá otros momentos mejores para celebrar.
Organización y técnicas de estudio para el MIR, EIR y FIR
Aprovechar al máximo las horas de estudio es esencial. Además de la lectura comprensiva, es esencial utilizar técnicas visuales, resúmenes y realizar preguntas de práctica. La variedad en los métodos de estudio puede mejorar la retención de información y la concentración. Veamos algunas de las mejores técnicas:
Utilizar un calendario detallado
Comencemos creando un calendario que abarque todas las vacaciones y los días restantes hasta el examen y dividamos este tiempo en bloques manejables, teniendo en cuenta los eventos y compromisos familiares. Un calendario visual facilita la comprensión de nuestras responsabilidades y ayuda a evitar la procrastinación.
Definamos metas diarias y semanales realistas. Establecer objetivos tangibles nos proporciona un sentido de logro continuo y mantiene alta nuestra motivación.
Dividir las materias en secciones
A estas alturas, ya debemos saber qué llevamos mejor y qué nos cuesta más. De nada sirve repasar una y otra vez lo que ya sabemos.
Para hacer nuestro tiempo de estudio más eficaz, es bueno desglosar cada materia en secciones más pequeñas y manejables. No olvidemos incluir áreas que requieran mayor atención o aquellas en las que nos sintamos menos seguros. El método Leitner o el sistema Anki nos van a resultar extremadamente útiles para memorizar y evaluar sin error hasta qué punto nos sabemos cada tema.
Asignar días específicos para cada tema
Nada de improvisar. Cuando queda tan poco y las vacaciones pueden distraernos, hay que sentarse un rato y hacer una buena planificación de nuestros días de estudio. Hay que distribuir nuestro tiempo según la importancia y complejidad de cada área.
Debemos asignar a cada día unos objetivos y no parar hasta que los cumplamos, asegurándonos de cubrir todas las materias de manera equitativa. Así evitaremos la acumulación de temas al final.
Priorizar los temas clave
Identifiquemos los temas que históricamente han tenido más peso en los exámenes MIR, EIR y FIR. Esto es sencillo si revisamos varios exámenes de los años anteriores. Prioricemos estos temas, dedicándoles más tiempo y atención. Esto asegura que estemos bien preparados para enfrentar las áreas más críticas.
Rotación de materias
Alternar entre materias ayuda mucho a evitar la monotonía y la falta de concentración y mejorar la retención de la información.
Incorporar sesiones de revisión
No subestimemos el poder de la revisión regular (pero sin perder mucho tiempo en ella). Programemos sesiones periódicas para repasar lo aprendido. La revisión constante fortalece la retención de la información y nos proporciona una visión clara de nuestros avances.
Aprovechar recursos adicionales
Consideremos la posibilidad de utilizar recursos adicionales como tutoriales en línea, grupos de estudio o materiales complementarios. La variedad de fuentes puede enriquecer nuestra comprensión.
Simulacros de Examen
Una de las técnicas de estudio más efectivas y que mejor nos permiten autoevaluarnos es hacer simulacros de exámenes. De esta forma, además de estudiar, nos acostumbraremos a la estructura y el tiempo de los exámenes MIR EIR y FIR.
Estudiar en grupo
Estudiar en grupo es más eficaz de lo que parece y las técnicas de estudio específicas tienen mucho de juego, lo que permite aprender mientras se reduce el nivel de estrés. Compartir conocimientos con otros estudiantes puede proporcionar perspectivas valiosas y aliviar la carga emocional.
Evaluar y ajustar constantemente
Evaluemos regularmente nuestro progreso y ajustemos nuestra planificación según sea necesario. La autoevaluación nos permite identificar las áreas más débiles y reforzarlas antes del examen.
Recordemos que esta planificación no solo se trata de estudiar intensivamente, sino de hacerlo de manera inteligente y efectiva. Adaptar nuestro enfoque a las demandas específicas de los exámenes MIR, EIR y FIR nos posicionará de manera óptima para enfrentar con confianza el desafío que se avecina.
Recordemos que las vacaciones de Navidad son una oportunidad valiosa para descansar y dedicarnos en exclusiva a preparar el examen, así que usémoslas de manera efectiva y equilibrada para prepararnos de la mejor manera posible. ¡Buena suerte!