Leer es justo lo que necesitas este verano

24 Jun 2024
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Leer es justo lo que necesitas este verano

Tanto si has aprobado como si no, hay algo fabuloso que puedes hacer por ti mismo durante las vacaciones de verano: leer. Te contamos por qué.

leer

Hay miles de razones

Si hemos suspendido o no hemos alcanzado los resultados que esperábamos y nos toca estudiar este verano, haremos bien en pasar leyendo al menos una hora al día; y si hemos aprobado, mejor, porque podremos leer más.

Lo de «a mí es que no me gusta leer…» es una mentira como una casa. Es como decir que no nos gustan las películas o que no nos gusta ninguna comida. Todo depende de la película, plato o libro que elijamos. Además, desarrollar un hábito de lectura es positivo por un montón de razones. Sigue leyendo y te convencerás.

Leer desarrolla la empatía

Leer novelas nos hace más empáticos. Una investigación publicada en Trends in Cognitive Sciences, realizada por el profesor de Psicología Aplicada Keith Oatley, defiende que la lectura de novelas de ficción mejora la empatía y las habilidades sociales más que un ensayo o un fiel reflejo histórico.

Según los estudios que Oatley ha llevado a cabo con voluntarios, la lectura de ficción activa el hipocampo, la región del cerebro que se relaciona con el aprendizaje y la memoria, y nos coloca en el lugar del otro.

Las novelas nos permiten ponernos en la situación de los personajes de la trama, y sentir hacia ellos simpatía, compasión, odio… Con ello se activan sentimientos que nos hacen más tolerantes y que nos llevan a pensar en las circunstancias y las intenciones de la gente.

La empatía es absolutamente necesaria en la vida diaria y lo va a ser en nuestro desarrollo profesional futuro. Además, el mundo sería mejor si todos supiéramos ponernos en el lugar del otro.

Leer despierta la imaginación

Estamos todo el día viendo imágenes, de esas que valen por mil palabras. Pero también necesitamos las palabras para que nuestra mente se ejercite imaginando lo que no vemos.

Recrearnos en lo que imaginamos nos permite crear nuestros propios mapas mentales, inventar nuestro mundo, poner cara a desconocidos, fabular…; en definitiva, crear.

La creatividad es algo que podemos ejercitar con la lectura y nos conviene entrenarla, porque la vamos a necesitar siempre, cada día de nuestra vida.

Leer mejora las habilidades sociales

Los humanos somos sociales por naturaleza. Aprendemos a actuar imitando los modelos de comportamiento de la gente que tenemos alrededor. Pero nuestras relaciones cercanas no exceden las 150 personas. La literatura nos permite ampliar esos modelos y anticipar cómo debería ser nuestro trato con ellos.

Cuando leemos lo que les ocurre a otros, aprendemos de sus errores y aciertos, pensamos en cómo resolveríamos nosotros las mismas situaciones que viven los personajes del libro, cómo encajaríamos las consecuencias de sus actos, si actúan bien o mal, si saben negociar, cómo podrían haberlo hecho mejor, por qué fracasan, etc.

Esto es de gran utilidad, porque cada día hay que negociar y la lectura nos permite, sin darnos cuenta, entrenar mentalmente las habilidades sociales.

Ayuda a relativizar los problemas

No solo porque nos metemos en otra historia y nos olvidamos de la propia (es decir, porque nos permite evadirnos), sino porque en los libros también hay gente que lo pasa mal, que tiene frustraciones, que se enfrenta a retos y que aprende a resolver sus problemas. O, si no lo hace, nos permite a los lectores ver que otros actúan equivocadamente.

Por otro lado, está eso de mal de muchos… Lo chungo no solo nos ocurre a nosotros. Hay gente que lo pasa mal, o incluso peor.

Leer es aprender

Cuanto más leemos, más aumenta nuestra comprensión lectora y la velocidad a la que lo hacemos, claro, pero también incrementa nuestras capacidades cognitivas e intelectuales.

La lectura es gimnasia para el cerebro y musculación para la memoria. En un mundo en el que la dispersión es constante, con internet, Whatsapp, redes sociales…, la lectura prolongada y profunda es lo mejor para trabajar la concentración.

Además, leer nos ayudará a escribir mejor, a ampliar el vocabulario, a expresarnos con precisión, a tener mejor ortografía, saber puntuar, conocer nuestra lengua… La lectura es la base de la educación académica, esa que necesitamos para conseguir el eTítulo.

Alarga la vida

Científicos de la universidad estadounidense de Yale defienden que leer alarga la vida. Su investigación, publicada en ScienceDirect con el título de A chapter a day: Association of book reading with longevity ha demostrado la asociación entre lectura y longevidad. En el estudio participaron 3.635 voluntarios a lo largo de 12 años y concluyó que quienes leían tenían una supervivencia de hasta 23 meses más que los que no leían.

Además, los resultados confirmaron que los lectores que dedicaban más tiempo a la lectura tenían una ventaja considerable incluso sobre los que dedicaban media hora diaria: 23 % menos mortalidad frente a 17 %.

Leer es vivir experiencias

Cuando leemos una novela vivimos la misma experiencia que viven los protagonistas. El estudio científico Short and Long Term Effects of a Novel on Connectivity in the Brain demuestra que los efectos de la lectura activan las neuronas relacionadas con esas sensaciones como si las viviéramos nosotros mismos. Y el efecto perdura a largo plazo: podemos pensar en una acción que hemos leído, y las neuronas que se asocian a la acción física experimentarán cambios incluso pasado un tiempo.

La vida es realmente corta e injusta. La inmensa mayoría de los seres humanos no podemos permitirnos vivir todas las experiencias que quisiéramos. Leer soluciona eso.

Leer nos hace más guapos

Bueno, en honor a la verdad, solo lo vamos a parecer. A todos nos enamoran las personas cultas. Leer proporciona cultura, conocimiento, experiencia… Mejora nuestra capacidad de análisis y eleva el sentido crítico, nos enriquece mentalmente. Y eso nos hace ser personas más atractivas e interesantes a los ojos de los demás. ¿Y quién no desea gustar?

Leer es un placer

Leer reduce el estrés y, no menos importante, resulta entretenido. La lectura nos aporta horas de bienestar, diversión e interés. Un libro, cualquiera, hasta el peor, nos enseña algo, y de todos aprendemos.

Leer es un placer o debe serlo. No hace falta que leamos siempre clásicos densos o autores sesudos, leer también es entretenimiento y en variar está la clave. No debe ser una tortura.

Lo mejor es que, al menos al empezar, nos divirtamos eligiendo los géneros y los autores que más nos gusten. Con el tiempo, es posible que nos gusten otras cosas. Ocurre con todo: uno puede disfrutar con la nueva cocina y sus platos elaborados con nitrógeno líquido y a la vez apreciar un buen potaje de garbanzos.

Disfrutad de las vacaciones rodeados de buenos libros y contadnos cuáles os han gustado más.

 

Escrito por  root

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