Primer año de universidad: cómo superar el miedo

¿Miedo a los cambios?, ¿te aterroriza empezar el curso? No te preocupes, con un poco de esfuerzo lo superarás.

El primer año de universidad no solo supone un cambio de centro de estudios (o incluso de residencia y de ciudad en algunos casos), también significa un cambio de vida, de intereses, de compañeros, profesores, etc., y es lógico que estemos emocionados y aterrados a partes iguales. El problema es cuando el miedo limita nuestra libertad para disfrutar de la experiencia como deberíamos.

Nuevos compañeros

Después de llevar toda la vida con las mismas personas a las que ya conocemos y con las que sabemos relacionarnos (mejor o peor), llegar a una clase multitudinaria rodeados de caras nuevas y de gente de todo tipo, e incluso de todas las edades, puede impresionar. Tenemos dos opciones: tratar de hacernos invisibles en la última esquina de la fila de atrás y escondernos bajo el pupitre cuando nos miren o enfrentarnos a nuestros miedos y aprovechar la oportunidad de conocer a gente nueva y distinta que nos aporte cosas interesantes y nos enriquezca. Si eres tímido y siempre te ha costado hacer nuevos amigos, la universidad te da la opción de reinventarte, aprovéchala.

Hablar en clase

Tener que hablar en voz alta delante de toda la clase y del profesor puede aterrorizarnos, pero es muy necesario para sacar buenas notas y que los profesores vean nuestro interés. La única manera de perderle el miedo a hablar en público es haciéndolo, así que ponte a ello cuanto antes y verás que poco a poco los nervios se pasan y al final conseguirás hacerlo la mar de relajado.

Hablar con los profesores

Concertar tutorías con tus profesores es muy importante para poder aclarar conceptos de cara a un trabajo, revisar los exámenes o resolver cualquier duda sobre la materia. Hay profesores más cercanos y accesibles y otros que nos imponen muchísimo, pero sea como sea el docente, no podemos permitirnos esquivarlos. Simplemente hay que ser correctos y breves. Veremos que en el cara a cara hasta el profesor más estricto resulta más amistoso de lo que creíamos.

Exámenes

Llevas toda tu vida haciéndolos, así que ya sabes lo que son. Puede que aun así tengas pánico a los exámenes, pero ahí están y no puedes huir de ellos si quieres graduarte. Lo mejor es que los afrontes con toda la serenidad posible, que los prepares con tiempo suficiente y no en el último momento y que recurras a técnicas de relajación.

Los miedos nos crean ansiedad y limitan nuestra libertad, por eso hay que enfrentarlos y vencerlos. No podemos permitir que nuestra inseguridad arruine una experiencia tan maravillosa como es ir a la universidad, así que hay que luchar y ganar. El único miedo que deberíamos tener es el miedo al mismo miedo.