La defensa del TFG ante el tribunal suele ser uno de los momentos más estresantes de la carrera, pero si la preparas bien, triunfarás. Seguro.
Ya os hablamos de lo importante que es para crear un buen TFG hacer una buena selección del tutor que nos va a asesorar y del tema sobre el que tratará nuestro trabajo, que debe ser novedoso y, sobre todo, apasionante para nosotros. Si elegimos un tema que nos interese de verdad, que nos motive, todo el proceso (incluida la temida defensa ante el tribunal), saldrá rodado.
Una presentación trabajada
La defensa del TFG no se puede dejar a la improvisación de ninguna manera por muy espontáneos y divertidos que seamos o por mucho que no temamos hablar en público, porque si nos excedemos del tiempo, no lo explicamos debidamente, no contestamos bien a las preguntas del tribunal o no hablamos de todos los puntos importantes, por mucho que hayamos trabajado en el contenido, podemos fracasar estrepitosamente.
El tribunal va a valorar tu esfuerzo si cuentas las cosas de forma metódica y de tu exposición se deduce que has trabajado en ella. Piensa que, durante el periodo de exposición de los TFG, los profesores que forman el tribunal ven y leen al día muchos trabajos (no solo de fin de grado, sino también de fin de máster y de doctorado) y están cansados. Para que tu trabajo destaque, tu presentación tiene que, como mínimo, interesarles.
Insistimos en cuidar la redacción
Aunque esta parte no tenga que ver con la defensa en sí, es vital que la tengamos en cuenta durante todo el proceso. Recuerda que los profesores están hasta el moño de leer trabajos mal escritos, textos pesadísimos que les cuesta descifrar e incluso trabajos de una mediocridad deprimente. Cada trabajo que se presenta (cientos cada año) es leído por los profesores con atención y nada les pone de mejor humor (y más predispuestos a subir notas) que dar con un trabajo cuya lectura es un placer tanto en la forma como en el fondo. Redactar bien no es tan complicado como puede parecer; solo es cuestión de esfuerzo y de seguir una serie de normas básicas. No pienses que por tener un tema de TFG maravilloso la redacción será menos importante porque no es así. De hecho, por no contarlo bien, puedes hacer de un tema maravilloso un TFG suspendido.
Conoce al tribunal
El primer paso es saber (en la medida de lo posible) qué profesores van a evaluarte, cuáles son sus especialidades y qué tipo de profesores son. Te ayudará saber si son muy estrictos con la normativa, si son más informales, si tienen tendencia a interesarse por los trabajos o no, si preguntaron mucho o poco en otras exposiciones, etc.
Con esos pocos datos vas a saber algo mejor qué puedes esperar que ocurra durante tu defensa y podrás prepararla mejor y reducir el estrés y la temida posibilidad de quedarte en blanco.
Resumen
Tu presentación tendrá que tocar todos los puntos más importantes del trabajo, así que para preparar la defensa, lo primero que debes hacer es un resumen de tu trabajo y luego un resumen de ese resumen y así sucesivamente hasta que quede solo lo esencial. Piensa que el tiempo para la exposición es muy breve y que te tiene que dar tiempo a resaltar y explicar los puntos fundamentales de tu TFG.
Apoyo visual
Es imprescindible que tu presentación se acompañe de un apoyo visual como un PowerPoint o un Prezzi, pero recuerda que este apoyo no debe contener demasiado texto, sino que será mejor que aparezcan imágenes, frases cortas o incluso una palabra sola con un fondo de color. Se trata de apoyar tu exposición, no de transcribir un trabajo que ellos ya tienen impreso en sus manos. Ahora que ya tienes el resumen, es el momento de hacer esa presentación visual para que puedas sincronizar una cosa con la otra y ya acotar todo aquello que vas a decir.
Practicar y medir el tiempo
Recapitulemos: tenemos el TFG bien redactado, información sobre nuestro tribunal evaluador, un resumen del trabajo con los puntos esenciales que debemos tratar y una presentación visual para que acompañe nuestra exposición. ¿Está todo hecho? Ni remotamente. Ahora toca practicar como posesos hasta que podamos hablar de ello sin dejarnos nada, sin excedernos del poco tiempo que nos dan y sin que tengamos que leer. Y esta parte es mejor hacerla con compañía. Como tus compañeros estarán en la misma situación que tú (a falta del TFG para conseguir por fin su eTítulo), queda con uno o dos y exponed los trabajos por turnos. Tu compañero podrá medirte el tiempo que tardas, darte su opinión sobre qué cosas mejorar, etc.
Próximamente os contaremos como hacer una exposición brillante de vuestro TFG para que cautivéis al tribunal.
¡Animo a tod@s!