¿Tienes que estudiar un texto y no comprendes nada?, ¿te desesperas releyendo algo que parece español pero de un universo paralelo? Tranqui, sabemos cómo ayudarte.
Que la cultura debería estar al alcance de todos es una de las frases más repetidas de la historia, pero hay un gran número de académicos que parecen empeñados en que esto no sea así. Invadidos por un espíritu pasivo-agresivo, debido quizá a la obligación que tienen de publicar y difundir sus hallazgos e investigaciones, deciden escribir sus textos de tal manera que no haya un alma viva que los entienda. Bueno, para ser justos, hay que decir que sí hay alguien que los entiende: otros académicos de su misma rama. Entre ellos han conseguido crear una especie de código propio y se han olvidado de escribir para los demás.
Cualquier alumno de grado o diplomatura habrá dado varias veces con artículos académicos de este tipo y sabrá a qué nos referimos sin ningún género de duda, pero si es tu primera vez, tranquilo, de esto se sale (y si no pregunta a un licenciado en Derecho).
Aun así, nuestro primer encuentro con uno de esos textos es…, como poco, impactante y bastante desalentador, pero estamos para ayudar, no desesperes.
- Ve poco a poco
Es probable que no nos percatemos de que estamos ante un texto incomprensible hasta que llevemos unas cuantas páginas leídas. Es normal: entre el resumen, las palabras clave y la introducción (donde todavía mantienen un cierto espíritu didáctico), puede que tú, como alumno confiado, hayas activado ya el modo automático de lectura y no te estés dando cuenta de que, en realidad, no te estás enterando de nada.
Es entonces, cuando nos volvemos conscientes de que estamos leyendo una especie de listado de palabras muy largas sin aparente conexión, cuando llega el primer bofetón de realidad. ¿Queeé? nos preguntamos perplejos mientras volvemos atrás en el texto tratando de encontrar el punto exacto en el que unas inocentes páginas pasaron de ser un interesante estudio académico a transformarse en algún tipo de conjuro escrito en la lengua de Mordor.
Bien, no dejes que el pánico te paralice, solo tienes que empezar otra vez e ir dividiendo el texto en trozos menores. Ve párrafo a párrafo y tradúcelo al español mundano. Así, en las siguientes lecturas, bastará con que leas lo que has escrito tú a modo de resumen.
- Ten a mano la piedra de Rosetta
O un diccionario de la RAE (que va a ser más sencillo de encontrar) y consulta las palabras desconocidas. Es importante que hagas esto porque ampliarás tu vocabulario y, además, adquirirás terminología propia de tu rama que luego podrás soltar en tus trabajos para fardar y te será útil para entender más textos académicos incomprensibles (que los habrá).
- Lee en voz alta
La mayoría de las veces, el problema de los textos académicos incomprensibles no son las palabras que desconocemos, sino la redacción enrevesada que tienen. Para ser justos, hay que entender que no todos somos buenos escritores y es probable que estemos leyendo un estudio académico de alguien con unos vastísimos conocimientos en Física Teórica, pero con un menos dos en escritura. Para entender mejor lo que este genio nos quiere explicar, ayuda mucho leer en voz alta, porque así, además de usar nuestra comprensión lectora, también pondremos a funcionar nuestra comprensión auditiva y, como ya sabéis, la unión hace la fuerza.
- Pregunta y debate
Ante un texto académico incomprensible es normal que tengamos momentos de bajón. Momentos en los que nos planteamos seriamente abandonar la carrera, momentos en los que dudamos de nuestra capacidad intelectual y momentos en los que pensamos que nunca conseguiremos nuestro eTítulo. No desesperes, son los efectos secundarios típicos de tratar de estudiar y aprender un texto que ni siquiera entendemos. La buena noticia es que no estamos solos: decenas de compañeros están pasando por lo mismo a la vez que nosotros, así que aprovecha y crea un grupo de WhatsApp para ir preguntando dudas que podréis resolver entre todos, debatir sobre el significado de un párrafo o simplemente para encontrar apoyo, comprensión y descartar lo de abandonar la carrera.
- La práctica hace la perfección
En el primer año de carrera, la mayoría de las lecturas obligatorias de clase nos parecen textos incomprensibles, pero, al igual que el farmacéutico es capaz de descifrar sin problemas lo que pone en esa receta de antibiótico que parece un jeroglífico hecho por un egipcio con tembleque, con el tiempo y a base de esfuerzo, tú podrás descifrar el extraño código de los académicos. La gente termina sus carreras y consigue graduarse y, aunque parezca difícil al principio, no lo es tanto. Solo hay que pillarle el tranquillo. El truco está en no desesperar, tomárselo con filosofía y dedicar tiempo. Cuando estés en los últimos cursos será pan comido, pero ¡ojo!, por mucho que te acostumbres a leer textos incomprensibles, es importante que te esfuerces en no terminar escribiendo igual (que todo lo malo se pega). La difusión de la cultura es vital para que la sociedad funcione. Cuando te gradúes y publiques tus propios hallazgos, recuerda que una buena redacción es tan importante como un buen contenido. Democratiza tus textos y no escribas solo para tus colegas, un buen comunicador sabe llegar a todos.
¡Mucha suerte!
Muchismas gracias. Me ha sido de gran ayuda. Pues, estoy lidiando con Derrida, Foucault, Benjamin, Adorno, etc.