Estar de exámenes es agotador: nos estresa, nos frustra, nos cansa… No tenemos una varita mágica para evitarlo, pero sí unos trucos para sufrir menos.
Estar de exámenes significa que nos pasamos mil horas al día sentados en la misma posición, estamos cansados, estresados y, seguramente, molestos con nosotros mismos por no haber empezado antes a estudiar. Puede que odiemos una o varias asignaturas de las que nos toca examinarnos e incluso puede que también odiemos a los profesores que las imparten. Sí, no es agradable estar de exámenes, pero hay que resistir. Aquí van siete trucos para hacer el estudio más llevadero:
1. Empieza por lo difícil
Hay que aprovechar el tirón de la mañana para preparar bien los exámenes. Quizá tengamos sueño, pero nuestra cabeza funciona mucho mejor en las primeras horas del día, así que ese es el momento de ponernos con las asignaturas complicadas o con los temas más difíciles. Por la tarde o la noche, cuando ya estamos agotados, es el momento de ponernos con lo fácil o lo que nos gusta más.
2.Cambia de posición
A veces no notamos lo anquilosado que tenemos el cuerpo hasta que nos levantamos. Cambiar de silla, de posición o leer en voz alta mientras paseamos por la habitación nos ayudará a reducir el nivel de cansancio físico. Tantos días en la misma postura deterioran nuestra espalda. Un poco de movimiento nos vendrá bien para tener menos dolores musculares y de cabeza. Si somos de los que pierden la noción del tiempo, solo hay que poner una alarma cada hora y media que nos avise de que es hora de estirar las piernas.
3. Haz ejercicio en los descansos
Sí, igual apetece más tumbarse a ver la tele, pero será mucho más efectivo el descanso (aunque parezca increíble) si en esa media hora de parón dedicamos 15 minutos a correr alrededor de la manzana o damos una pedaladas en la bici. Un poco de cardio nos prepara perfectamente para la siguiente tanda de estudio y haremos mejor los exámenes.
4. Come bien
Es muy necesario alimentarse bien. Todos los estudiantes sabemos por experiencia que, en época de exámenes, podemos mantenernos vivos a base de pizza, bollos y patatas de bolsa, pero si queremos que nuestro cerebro rinda, debemos darle un buen carburante. Para un rato y cocina, que luego rendirás más.
5. Duerme las horas necesarias
Por muy agobiados que estemos con los exámenes, necesitamos dormir. Si nos metemos en la cama nada más terminar de estudiar, aunque estemos agotados, no dormiremos bien porque la cabeza seguirá yendo a mil por hora. Hay que calcularse un tiempo de desconexión antes de dormir si queremos descansar. Lo ideal es que hagamos algo que nos gusta para desconectar como premio por nuestro esfuerzo diario: salir a pasear con alguien, ver una película en el cine, bailar un rato… Eso sí, nada de liarse hasta las tantas, que se pierde el ritmo.
6. Innova con las técnicas de estudio
La monotonía nos desconcentra y terminamos teniendo que volver atrás porque de pronto descubrimos que llevamos un rato leyendo sin enterarnos de nada. Si vamos cambiando las técnicas de estudio, nos obligamos a estar pendientes de lo que vamos haciendo y el rendimiento será más efectivo y entretenido.
7. Prémiate
Estás currando como una fiera. Te mereces una recompensa (además del premio inmaterial de tu educación y tu eTítulo y tu futuro y tus notas y… todo eso que ya sabemos). Como estos días no vas a gastar mucho, aprovecha para comprarte algo que querías hace tiempo o para hacer un miniviaje o algo para premiarte por tu dedicación y ver luz al final del túnel. Si el esfuerzo es por algo más tangible e inmediato, quizá nos cueste menos trabajo ponernos.
¡Animo a to@s!