Estás participando en un proceso de selección, acudes a una entrevista y, tras varias preguntas, te piden que dibujes una casa, un árbol y una persona. Tranquilo, no te están gastando una broma, se trata de un test HTP.
House, tree, person (casa, árbol, persona), ese es el significado de las siglas que dan nombre a esta técnica proyectiva. Denominamos proyectivas a este tipo de pruebas porque se espera que quien efectúa el dibujo deje plasmado cómo se ve a sí mismo, cómo le gustaría ser, cuáles son sus rasgos de personalidad y diferentes áreas de interés.
Ideado en 1947 por el psicólogo John Buck, este test no pretende medir nuestras habilidades artísticas. Por este motivo, debe realizarse de forma espontánea y ni siquiera debe estar bien ejecutado.
Pero, ¿por qué los tres elementos son una casa, un árbol y una persona?
La casa representa las relaciones interfamiliares. Gracias a ella podemos saber cómo interpreta el sujeto su vida hogareña, su situación familiar y la imagen que posee de él mismo en relación con este ámbito.
Mientras, el árbol saca a la luz lo más profundo de la personalidad. Aquello que el entrevistado guarda, consciente o inconscientemente para sí mismo.
Por último, la figura humana muestra la imagen que el participante en la prueba tiene de su propio yo. También refleja su comportamiento social, cómo se relaciona con el mundo y con su entorno más cercano.
¿Cómo se interpreta el resultado?
A la hora de valorar el dibujo final se tienen en cuenta un gran número de variables, por lo que aquí sólo mencionaremos las más destacadas.
Información por ubicación
–Los elementos situados en la parte superior indican dignidad, nobleza o alegría. También se relaciona con conceptos como la imaginación o el mundo de las ideas.
-La parte central muestra el mundo afectivo y lo cotidiano. Denota objetividad y autocontrol en el candidato, aunque le puede dominar lo sentimental y pasional.
-Mientras, la parte inferior está dedicada al instinto, lo material y los impulsos.
-En cuanto a los lados, la zona derecha tiene que ver con el futuro, los proyectos propios y la necesidad de contacto con los demás. El lado izquierdo, por su parte, representa el pasado.
Información por tamaño
–Si el dibujo es tan gran de que no cabe en el papel, estamos ante una persona con amplias miras, pero desprecio por el detalle. Esto desemboca en una personalidad presuntuosa y engreída.
-Aquellos que ocupan todo el espacio disponible muestran, por su parte la necesidad de salir de nosotros mismos, y una personalidad extrovertida y generosa. En el apartado negativo, podría indicar cierta vanidad.
-Los dibujos de tamaño normal son el reflejo de una personalidad equilibrada, vital y feliz con su vida actual.
-Mientras, las imágenes pequeñas son el resultado de personas con baja autoestima, que inhiben sus impulsos y pueden tener cierto sentimiento de inferioridad.
-Por último, las obras muy pequeñas pertenecen a sujetos temerosos y tímidos, pero con una gran capacidad para la especialización.
Además de estos factores, también se tienen en cuenta otros como la dirección de los elementos del dibujo, el dinamismo que este tenga, la presión con la que ha sido realizado y el trazo mayoritariamente usado.
Pese a todo, y al igual que ocurre con la grafología, los resultados de esta prueba sólo son orientativos y no pueden tomarse como verdades absolutas, sino que deberán ser complementados y contrastados con los resultados obtenidos en las otras fases de selección.
Si deseas conocer más información sobre este test puedes consultar las siguientes webs: primerempleo.com, psicodiagnosis.es y entremujeres.com.