Si quieres tener buenas notas sin matarte a estudiar, aumenta tu productividad y saca todo el rendimiento a tus horas de estudio.
1. Empieza el día con ejercicio
Si no tenemos costumbre de ejercitarnos al despertar, puede que la idea de hacerlo nos dé escalofríos, pero si nos obligamos a hacerlo durante un par de semanas, enseguida comprobaremos que nos hace sentir mucho mejor y terminaremos por acostumbrarnos e incluso lo echaremos de menos cuando no lo hagamos.
No se trata de matarse a hacer mil dominadas en ayunas, sino de hacer unos cuantos estiramientos y un poco de cardio para tener más energía. Con diez o quince minutos de ejercicio estaremos listos y si queremos hacerlo bien de verdad, deberíamos sumar otros diez minutos de meditación para tener la mente despejada y lista para trabajar. Aunque te dé pereza al principio, esta rutina aumenta tu productividad y mejora tu salud; así que merece la pena.
2. Aprovecha tus horas de máximo rendimiento
Como ya sabes, las dos horas posteriores a despertar son en las que nuestro cerebro rinde más, así que no perdamos el tiempo revisando las redes sociales y usemos ese tiempo con inteligencia. Es el momento de dedicarnos a las asignaturas más complejas o que requieran mayor concentración. Si quieres ver cómo aumenta tu productividad, no se te ocurra malgastar estas horas tan valiosas.
3. Evita distracciones
Mientras estudies, silencia tu móvil y déjalo en otra habitación. Es importante que no se te vayan las horas consultando el WhatsApp o haciéndote autofotos. Para aumentar tu productividad, al menos esfuérzate en ser productivo; ya habrá tiempo después para el ocio.
4. Haz descansos frecuentes
Aunque parezca contraproducente cortar el estudio una vez que hemos cogido el ritmo, debemos hacer descansos si queremos aguantar. Mantenernos en una misma postura y haciendo una tarea que requiere mucha concentración es agotador; así que levántate cada hora y date un paseo, bebe agua, mira el móvil… Vamos, que desconectes unos quince minutos para retomar la tarea con energía.
5. Varía tus técnicas de estudio
El cerebro se cansa y pierde concentración cuando pasamos muchas horas haciendo lo mismo. Al final nos distraemos y terminamos sin enterarnos de lo que leemos. Para mantener esa concentración es importante ir cambiando de actividades. Usa diferentes técnicas de estudio para aumentar tu productividad y no aburrirte.
6. Sigue un horario fijo
Somos animales de costumbres. Si nos creamos una rutina de estudio que cumplamos a rajatabla, nos dará menos pereza ponernos a estudiar y nos concentraremos mejor.
7. Come bien
Llevar una dieta saludable aumenta tu productividad, porque tendrás todos los nutrientes necesarios para que tu cerebro trabaje correctamente y se canse menos.
8. Duerme lo necesario
El cerebro necesita soñar. Mientras dormimos, nuestro cuerpo hace las reparaciones y ajustes necesarios para que todo funcione correctamente al día siguiente y, además, es el momento en el que se fijan en la memoria los conocimientos que hayamos adquirido. Si duermes ocho horas al día, aumentará tu productividad y eso se notará en tus resultados académicos y en tu salud.
9. Desconecta
Además de matarnos a estudiar, también necesitamos desconectar, socializar y disfrutar de la vida. Si te organizas bien las horas de estudio y mantienes una buena disciplina con tus horarios, tendrás tiempo también para divertirte y ver a tus amigos. Si eres feliz, rendirás más y serás más productivo. Y si consigues seguir estos nueve pasos a lo largo de tu carrera, obtener tu eTítulo va a ser pan comido.