Si al acabar tus estudios quieres encontrar trabajo en España, vas a tener que dedicarle tiempo al ‘networking’. Veamos cómo.
Crue Universidades Españolas y la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria, en colaboración con Obra Social La Caixa, han desarrollado el primer «Barómetro de empleabilidad y empleo de los universitarios», encuestando a 13.000 titulados. Sus conclusiones son aplastantes: prácticamente el 80 % de los universitarios preguntados necesitó de sus contactos (familiares, amigos, compañeros) para poder encontrar trabajo.
Quizá en otros países nuestro currículo sea lo más importante para acceder a un puesto laboral, pero en España la cosa de momento está como está y por lo visto solo nos fiamos de los conocidos a la hora de contratar; por eso, resulta importantísimo que nos esforcemos en trabajar nuestra red de contactos (o networking, como se dice ahora).
Piensa en el futuro
Tanto si estás empezando la carrera como si estás ya en el último año, piensa en los contactos que pueda interesarte mantener cara al futuro, porque nunca se sabe cuándo vas a necesitarlos. No se trata de que le hagas la pelota a todo el mundo o de que solo te relaciones por interés con tus conocidos, sino de que intentes llevar una relación cordial con la mayoría y mantener el contacto con ellos a través de redes sociales o plataformas universitarias.
No seas invisible
Una persona gris, que no destaca en nada, no será el primer candidato en el que piensen a la hora de ofrecer un trabajo (salvo que el empleador sea su madre). No se trata de destacar por ser el más gracioso ni por ser el que se viste más raro, sino por tu esfuerzo, tu responsabilidad y tu valía. Hazte ver al presentar tus trabajos en clase, al acudir a conferencias, al intervenir en el aula… Que tu interés en tu profesión y tu buena educación hablen por ti.
Acude a encuentros sociales
Es imprescindible que estés presente en congresos, conferencias o incluso reuniones de exalumnos. Que hables con la gente y te intereses por lo que hacen a la vez que comentas qué haces tú o si buscas empleo. Es probable que alguno de aquellos con los que hablaste en el último congreso se entere de una vacante en su empresa y pueda recomendarte.
Toma y daca
El networking no consiste solo en recibir, también hay que dar. Debes preocuparte por mantener tus contactos interesándote por cómo les va de vez en cuando (a los más cercanos) o intercambiando ideas sobre tus/sus proyectos. Se trata de estar conectado para que tu red sea fuerte y funcione bien. Por supuesto no puedes olvidarte de la gente cuando hayas conseguido un trabajo: en primer lugar, no sería ético; en segundo lugar, quedarías fatal y no te volverían a ayudar y en tercero, nunca se sabe si más adelante los necesitarás de nuevo, y si no es así, si eres de los pocos afortunados que consigue el trabajo de sus sueños y le dura para siempre, lo suyo es que ayudes a otras personas como antes te ayudaron a ti.
Sin olvidar lo importante
Se trata de pensar en un trabajo colaborativo en el que todos ganan, pero si algún día tienes tu propia empresa, no olvides que los conocimientos, el currículo y la experiencia son mucho más importantes que ser primo del marido de Claudia, y que recomendar a alguien de confianza está bien, da seguridad a la empresa y el empleado se esfuerza más porque no quiere defraudar, pero debe ser alguien titulado (con su eTítulo, ¡je!) y preparado para el puesto, no alguien a quien simplemente tengamos cariño.
Cuanto más trabajes en tu red y más tiempo le dediques (dentro de unos límites lógicos), mejores resultados obtendrás.