En la universidad, no solo hay que hacer trabajos académicos, sino que a lo largo de la carrera también nos pedirán que hagamos trabajos de investigación.
Empecemos por el principio:
Todo trabajo de investigación debe partir de una idea (buena a ser posible) sobre algún tema que queramos tratar o que nos haya encargado el profesor. Se trata de encontrar un enfoque diferente y que nos resulte interesante para profundizar e investigar sobre él.
Pongamos, por ejemplo, que nos encargan un trabajo de investigación sobre el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Aunque el tema parezca ya dado, nosotros podremos darle un enfoque distinto abordándolo desde diferentes puntos: ¿Cómo afecta el TOC a la vida cotidiana de los que lo padecen?, ¿por qué aparece?, ¿cuáles son los tratamientos más efectivos?, ¿tenemos todos un grado más o menos leve de TOC?, ¿por qué comienza en la adolescencia y no antes?, etc.
Se trata de encontrar una idea que dirija el tema de nuestra investigación.
Ratones de biblioteca
La desventaja de no ser los primeros seres humanos sobre la faz de la Tierra es que, muy probablemente otros, mucho antes que nosotros, ya se hayan planteado las mismas preguntas, hayan hecho investigaciones al respecto e incluso publicado varios libros sobre el tema. Pero esto no debe desanimarnos porque la buena noticia es que a los profesores les encantan las bibliografías a rebosar y las citas, de modo que la parte inferior de cada página se llene de referencias a libros, artículos, frases o publicaciones de otros.
El siguiente paso será, por consiguiente, reunir toda la información que podamos usar sobre el tema e ir perfilando nuestro trabajo de investigación conforme a los datos que obtengamos: ¿Con qué estudios estamos de acuerdo y con cuáles no?, ¿qué autores nos van a ser más útiles o a cuáles vamos a citar?, ¿a qué preguntas queremos dar respuesta con este trabajo?
Discutir mola
Otra de las opciones que tenemos con nuestro trabajo de investigación es tratar de desarrollar una teoría que contradiga la de otro, por ejemplo, se puede hacer un trabajo de investigación acerca de por qué Freud interpretaba tan mal los sueños o sobre por qué Cesare Lombroso erró tanto con su homo delincuente.
Trabajo de campo
Una vez que tengamos clara la idea, el material de consulta recopilado y hayamos decidido qué línea queremos seguir, tocará decidir si, además de consultar los estudios de otros, vamos a realizar el nuestro propio. No siempre es necesario, pero si podemos añadir al trabajo de investigación, algunas encuestas, o entrevistas de cosecha propia, le vamos a dar un valor añadido que nuestro profesor sin duda apreciará.
Teorías
Todo trabajo de investigación que se precie tiene que aportar teorías. Desde el momento en el que empezamos a pensar en el tema tendremos que orientarlo al hallazgo de una o varias teorías sobre las que sustentaremos nuestro discurso y, por lo tanto, nuestra narración. Habrá que tratar de demostrar, con toda la información reunida, que la teoría que se plantea es cierta o incierta y por qué (y habrá que redactarlo correctamente).
Conclusión
La parte final de nuestro trabajo es la que nos relata las conclusiones a las que hemos llegado tras realizar la investigación. Estas soluciones pueden estar acordes con el planteamiento que teníamos al iniciar el trabajo o puede ser que nos hayamos dado cuenta de que lo que creíamos que era cierto queda desmentido por la investigación. Sea como sea, en la conclusión se exponen, a modo de resumen, todas las ideas que se han planteado, su desarrollo y si finalmente se ha demostrado o no nuestra teoría gracias a la investigación.
Es cierto que este tipo de trabajos son algo más arduos y requieren mucha más dedicación, pero son más interesantes, aprenderemos más, nos ponen mejores notas y nos van ser útiles a la hora de mentalizarnos para el trabajo de fin de grado.