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Si te ha quedado alguna asignatura para septiembre, no pasa nada; pero hay que recuperarla si quieres pasar limpio al curso que viene. Veamos cómo.
Agotamiento
Sí, el verano no se presenta igual de agradable cuando no tenemos que hacer nada más que disfrutar de las vacaciones que cuando tenemos que preparar exámenes de septiembre, pero así es la vida y eso es lo que nos ha tocado. Lo cierto es que aunque no hayamos aprobado todas las asignaturas, terminamos la temporada de exámenes igualmente agotados y hartos que los que sí se las han sacado, y por eso también merecemos un descanso, pero más corto.
No te deprimas
La universidad no es como el instituto o el colegio, y aunque lo ideal es quitarse las asignaturas cuanto antes, no pasa nada ni hay ningún problema en tu expediente si en vez de aprobarlas en febrero o junio lo haces en septiembre. No debes tomarte un suspenso como una derrota. Ya no hablamos de conocimientos básicos que uno debe tener como parte de su formación general, estamos hablando de que te estás preparando para tu profesión futura: son conocimientos especializados que debes tener, y por eso suspender es a veces incluso mejor que aprobar por los pelos o por suerte. Suspender te da la posibilidad de comprender y adquirir realmente los conocimientos que necesitarás más adelante y que quizá no hubieras asimilado sacando la asignatura de chiripa. No te castigues ni te deprimas, ya verás como lo sacas sin problemas.
Vacaciones
Las vacaciones de verano no son tan largas como parecen, así que hay que andarse con ojo y saber qué tiempo vamos a necesitar para preparar cada asignatura. Esto no significa que no nos tomemos días libres o que no podamos hacer un buen viaje para desconectar. De hecho, necesitamos esas vacaciones para poder retomar los estudios con más ganas, pero no nos pasemos pensando que tenemos mucho tiempo. No es así.
Organización
Lo bueno de tener tiempo, es que podemos planificarnos para poder hacer más cosas además de estudiar. Si lo hacemos bien, disfrutaremos del verano y sacaremos nuestras asignaturas sin problemas. Los expertos recomiendan estudiar un poco todos los días a la misma hora para crear un buen hábito de estudio.
Cumple tus horarios
Sé realista con el horario que escoges: si ves que no hay manera de que te levantes todos los días del verano a las 7 de la mañana, prueba a ponerte a las 12. Solo tú sabes qué horas se ajustan más a tu modo de vida, así que decídelo de forma realista. Lo suyo es que estudiemos alrededor de dos horas diarias y que, si podemos, variemos las asignaturas que vemos durante este tiempo empezando por lo más difícil y terminando con lo más sencillo. Incluso es recomendable que descansemos un poco entre asignaturas para no mezclar conceptos.
El lugar sí importa
Ya hemos hablado muchas veces de lo importante que es tener un espacio adecuado para estudiar. Un sitio libre (dentro de lo posible) de distracciones donde podamos sentarnos y concentrarnos en la tarea. Con un par de horas de estudio diarias, no podemos decir que nos vayamos a saturar, así que ponte a ello cuanto antes y empieza a coger el ritmo. Es muy importante que siempre usemos el mismo espacio, que sepamos que ahí es donde vamos a estudiar para que nuestro cerebro se ponga en “modo aprendizaje”, donde tengamos una buena posición que no nos vaya a dar dolor de espalda y que podamos colgar de las paredes nuestros esquemas y mapas mentales.
Sé previsor
No subestimes la dificultad de las asignaturas que tienes para septiembre, la trampa de pensar que son fáciles es que tendemos a relajarnos más y dejarlas para el último momento y luego puede haber sorpresas. Debes saber exactamente qué volumen y dificultad tiene cada una de las materias y cuánto tiempo necesitas para aprobarlas. Y no hablamos de sacarlas por los pelos, en septiembre hay que ir a por la nota porque es tu última oportunidad de pasar sin cargas para el año que viene y no puedes jugártela al cinco. Con una buena planificación, reducirás agobios, estrés y apretones finales innecesarios.
Ponte a ello cuanto antes y ya verás cómo puedes disfrutar del verano y sacar las asignaturas sin problemas. Solo depende de ti, y estamos convencidos de que puedes hacerlo. ¡Mucho ánimo!
Muy buenos consejos, justo lo que necesitaba. Estas vacaciones me toca estudiar para los exámenes de enero y necesito organizarme. La verdad es que cuando son vacaciones me cuesta concentrarme y estudiar bien pero no me puedo permitir suspender de nuevo. Pondré en práctica estos consejos porque creo que me serán de gran ayuda. Gracias por compartirlos, un saludo.