Si acabas de terminar la carrera y has tenido la suerte de conseguir un trabajo, aquí van unos cuantos consejos que te ayudarán a pasar los nervios y a causar una buena impresión.
El primer día siempre es un reto para uno mismo: se entremezclan la alegría, los planes de futuro o los proyectos que tengamos con la inseguridad, el estrés, el sentirnos evaluados… Por eso, lo mejor es hacer todo lo que esté en nuestra mano para que pase lo mejor posible y podamos volver a casa con la cabeza bien alta después de nuestra primera jornada laboral.
Preparación
Una semana antes de empezar, sería bueno que vayamos acostumbrándonos al nuevo horario para que regulemos adecuadamente las horas de sueño y comidas. Y de paso, será de gran ayuda que aprovechemos este tiempo previo en estudiar bien cómo funciona la empresa en la que vamos a trabajar, su organigrama, cuál será nuestro papel, etc. Tener un buen conocimiento del funcionamiento interno nos hará más eficientes y nos sentiremos más seguros.
La noche antes, lo más recomendable es que tomemos una cena ligera para que no tengamos una digestión pesada que nos desvele. Dormirnos pronto y descansar bien es esencial para rendir adecuadamente en nuestra primera jornada.
La comida más importante del día
Aunque tengamos el estómago cerrado, es necesario desayunar. No sólo porque necesitaremos mucha energía, sino porque evitaremos pasar hambre a media mañana, que las tripas nos rujan, el mal aliento, etc. Además, si estamos bien alimentados, nuestro cerebro rendirá mejor y nos sentiremos más despejados.
¿Qué me pongo?
Cuidar la vestimenta es importante. Tu imagen en horario de trabajo no solo es tuya, también representarás a tu empresa, por lo que debes cuidar mucho qué te pones. No se trata de ir arrebatadoramente guapo, elegante o de llamar la atención, sino de encajar. Es cierto que hay lugares de trabajo más exigentes que otros con el aspecto de los empleados, así que si tienes dudas, trata de pasarte unos días antes y fíjate en cómo se visten tus compañeros. Es importante que te sientas cómodo y seguro con tu aspecto.
Tic, tac
Llegar tarde a nuestro primer día de trabajo da una imagen espantosa de desinterés y falta de seriedad, haz lo que sea para que eso no pase. Si es necesario, pon dos despertadores, ten la ropa lista el día anterior para no perder tiempo eligiéndola, revisa el itinerario con antelación y calcula el tiempo que necesitarás para llegar incluso con atasco.
¿Quién dijo miedo?
Es evidente que si te han seleccionado a ti, es porque lo mereces, así que no hay motivos para sentir inseguridad. Muéstrate tal y como eres, acepta las sugerencias de la gente que tiene más experiencia y relaciónate con naturalidad, los nervios pasarán antes y daremos una mejor impresión. Pregunta todo lo que necesites, además de ser una buena manera de establecer contacto con los compañeros, te hará parecer humilde, algo importante en las relaciones laborales.
Pase lo que pase, seguro que será una buena experiencia de la que aprender, aprovéchala todo lo que puedas: ya tendrás tiempo para aburrirte del trabajo después, ¡ahora disfruta!
Participa: aportar ideas es bueno, pero no intentes imponer tu criterio nada mas llegar para que vean que sabes mucho. Escucha primero y basandote en lo que se exponga, pon tu granito de arena. Sonrie. Por dos razones, fundamentalmente. Porque tu primer dia de trabajo es un momento feliz que tienes que disfrutar, y porque una sonrisa te abrira muchas puertas, ya que la primera impresion que se lleven los demas de ti es fundamental. Recuerda que aun no se te va a valorar tanto por tus habilidades como por tu actitud. Todo el mundo quiere trabajar con alguien optimista y entusiasta a su lado.