Método Leitner: una técnica de estudio genial
El método Leitner es una técnica de estudio basada en tarjetas que convierte la memorización en un juego. ¿A qué esperas para probarla?
Lengua, Mates, Naturales, Técnicas de estudio, Geografía…
Deberían enseñarnos las técnicas de estudio desde que somos pequeños con mucho más interés, porque no solo se trata de ir pasando pruebas y niveles, sino de aprender y de saber encontrar la información.
Con unas buenas técnicas de estudio, variadas y afianzadas desde pequeños, podríamos sacar muchísimo más provecho a todo lo que aprendemos, pero si no nos dan las cosas hechas, tendremos que hacerlas nosotros.
Nada mejor que tener un buen repertorio de técnicas de estudio para que podamos estudiar de la forma más eficaz y obtener nuestro eTítulo universitario sin tantos agobios.
¿En qué consiste el método Leitner?
Como decíamos, cuantas más técnicas de estudio conozcamos, mejor. Y si además nos permiten convertir lo que podrían ser varias jornadas de aburrimiento máximo en horas jugando y compitiendo contra nosotros mismos o contra otros, mucho mejor.
Así es este método: una técnica de estudio muy simple, pero muy efectiva creada por Sebastian Leitner en 1972. Leitner fue psicólogo, militar, escritor y periodista, así que queda claro que su propio método de estudio le dio buenos resultados.
Básicamente, el método Leitner usa una estrategia de memorización basada en el juego a través de una serie de tarjetas y de tres contenedores donde las iremos clasificando.
Lo interesante de este método es su simpleza: se crean unas fichas con preguntas y respuestas y se van clasificando en tres cajas según nos las sepamos mejor o peor. Así de fácil.
Pros y contras del método Leitner
Quizá su mayor defecto es que requiere que tengamos tiempo para prepararlo todo bien. Es un poco DIY y, si somos muy perfeccionistas, eso nos retrasará.
Pero si somos capaces de no obcecarnos con la idea de que las tarjetas deban estar preciosas o que las cajas sean del mismo tamaño y forradas con papel de regalo, entonces es una técnica de estudio genial, muy útil y divertida.
Una de sus mejores ventajas, además de lo fácil que resulta memorizar cuando se estudia con técnicas de preguntas y respuestas, es que nos evita un montón de repasos innecesarios gracias al sistema de clasificación de las cajas.
Veamos cómo funciona para entenderlo mejor.
El método Leitner paso a paso
1. Materiales:
Además del material de estudio (obviamente), también necesitaremos subrayadores, fichas de cartulina y tres cajas o envases.
2. Lectura comprensiva y subrayado:
De esto no hay ninguna técnica que nos salve. Es necesario leer bien el material haciendo una lectura comprensiva y subrayar aquellas cosas que sean importantes. Es necesario que nos centremos en encontrar las ideas principales del texto y que extraigamos todos aquellos puntos que puedan ser susceptibles de convertirse en pregunta de examen.
3. Rellenar las fichas:
Tras la lectura o durante ella, deberemos rellenar las fichas. Por una cara pondremos todas aquellas preguntas que creamos que podrían entrar en el examen tras haber leído el temario. Cuanto más concienzudos seamos, mejor.
En la otra cara, deberemos anotar la respuesta.
Aunque este proceso a priori nos parezca arduo, la realidad es que sustituye a todos los resúmenes y esquemas que solamos hacer, por lo que toda la parte de escribir y reescribir lo que estudiamos la haremos casi sin darnos cuenta mientras completamos las tarjetas.
4. Las 3 cajas:
Da igual si son cajas de zapatos o táperes de cocina. Si tienen distintos tamaños o son iguales. En lo que debemos fijarnos es que en cada una de ellas quepan todas las fichas.
Las cajas deben distinguirse o estar numeradas. En ellas vamos a ir colocando las fichas según nos las vayamos aprendiendo.
5. Estudiar jugando:
El método Leitner nos permite estudiar solos, como en un Trivial en el que nos hacemos las preguntas a nosotros mismos o en grupo, de forma colaborativa (unos preguntan a otros, se turnan y ayudan) o compitiendo contra nuestros compañeros (gana el que más preguntas correctas tenga al final).
La dinámica de las cajas es sencilla: al principio, todas las tarjetas irán dentro de la caja 1. Escogemos una de ellas al azar y tratamos de responderla. Si fallamos o falta información, la volvemos a meter en la misma caja. Si hemos sido capaces de dar la respuesta correctamente, la ficha pasará a la caja 2.
Una vez terminada la primera caja, pasaremos a revisar las tarjetas de la segunda y aquellas que tengamos muy claras, pasarán a ocupar la tercera.
Este sistema nos permite fijar una frecuencia de revisión para cada caja: la caja 1 es la que deberá revisarse con más frecuencia porque contiene aquellas preguntas que no sabemos aún responder bien. Menos repasos dedicaremos a la segunda caja porque es en la que están las fichas que hemos respondido, aunque con alguna duda. La caja 3 es la que menos miraremos porque contendrá las preguntas que respondemos sin esfuerzo y de forma completa.
El método Leitner es, en comparación con otros métodos más actuales, algo rudimentario. Pero su eficacia está sobradamente demostrada. De hecho, grandes plataformas de enseñanza, como Duolingo, usan este método para enseñar idiomas.
Os recomendamos que lo probéis y esperamos que nos contéis después qué tal os ha funcionado.
¡Mucho ánimo con esos exámenes!