Qué hacer al terminar unas prácticas de verano
28 Ago 2024

Qué hacer al terminar unas prácticas de verano

El verano se acaba y las prácticas de verano también. Hagamos que el final nos deje en el mejor de los lugares y que el sacrificio haya valido la pena.

prácticas de verano

El final de las prácticas de verano

En pocos días llega el mes de septiembre, y, con él, la operación retorno, los exámenes para algunos estudiantes y, para otros, el final de unas prácticas veraniegas.

Dos meses después de llegar a la empresa dispuesto a aprovechar al máximo la experiencia, toca despedirse de los compañeros y regresar a las aulas para conseguir nuestro eTítulo universitario. Aquel que, en poco tiempo, nos garantice un puesto de trabajo más estable.

¿Nos da pena terminar las prácticas de verano? ¿Lo estamos deseando? Sea como fuere, la imagen que dejaremos al final es la que perdura, así que mucho cuidado en estos días.

Un buen sabor de boca

Pero ¿qué debemos hacer antes de dejar el puesto y una vez hayamos terminado?

Hay un dicho algo escatológico que reza «Para lo que me queda en el convento…» El final de la frase no la vamos a poner, pero vosotros mismos podéis buscarla si es que no la conocéis ya.

Este dicho lo usamos cuando queremos expresar que algo ya no nos importa, que como vamos a dejar de ir a un sitio o de realizar una actividad, podemos permitirnos el no esforzarnos o, incluso, el boicotear algo que ya hemos hecho.

Es una actitud bastante común. Cuando algo está por acabarse, nos empieza a importar bastante poco y es justo lo que no debemos dejar que nos pase bajo ningún concepto cuando estamos acabando unas prácticas de verano, tanto si aspiramos a volver a esta empresa como si no queremos volver a pisarla en la vida, porque nunca se sabe y en el mundo de los gremios profesionales todo el mundo se conoce.

Si trabajamos al cien por cien hasta el último minuto, aunque luego en nuestra casa le hagamos vudú mortal al equipo directivo, dejaremos la mejor de las impresiones como profesionales y conseguiremos que, o bien nos tengan en cuenta para futuras contrataciones o bien que puedan recomendarnos a otras empresas.

Mantener los contactos

Seguro que durante estos meses de prácticas de verano hemos trabajado con profesionales con una gran experiencia en nuestro sector y no debemos nunca dejar la empresa sin su contacto (y sin seguirlos en LinkedIn).

Ya sea su teléfono, email o perfil en redes, lo importante es que nos tengan presentes a la hora de cubrir futuras vacantes o de recomendarnos.

Si también hemos coincidido con otros becarios, lo mismo. Quién sabe si además de una buena amistad habremos ganado un contrato laboral en el futuro. El networking es lo que mejor funciona, ya lo hemos dicho muchas veces.

Pedir opinión a nuestros superiores

Este punto es realmente importante, incluso, aunque nos dé lo mismo lo que opinen.

Además de demostrar interés por la labor que hemos desempeñado, si mantenemos una breve reunión con nuestros superiores para pedir que evalúen nuestro desempeño nos estaremos posicionando como un futuro candidato y como alguien interesado en aprender de sus propios aciertos y errores.

Vamos, un auténtico gol si queremos dejar una buena impresión siempre que reaccionemos a sus comentarios positivos y a las críticas con humildad, y sin tirarles una silla a la cabeza.

Solicitar un certificado de prácticas

Al finalizar el periodo de prácticas, debemos solicitar a nuestro tutor en la empresa o institución un documento que recoja las tareas a las que nos hemos dedicado, su duración y, en algunos casos, el rendimiento ofrecido.

Esto no es un adiós

A lo largo de los años, las empresas acumulan una importante base de becarios. Por eso, tan importante es que hagamos una buena labor durante las prácticas como volver periódicamente para que recuerden nuestro trabajo.

Tampoco se trata de ir cada semana ni de convertirnos en acosadores. Siempre es importante no agotar a nadie con nuestra presencia, pero sí es bueno asegurarnos de que nos mantenemos presentes en el pensamiento de algunas personas. De ese modo, tendremos más opciones de ser elegidos para, por ejemplo, cubrir una baja o una vacante.

 

Búsqueda de empleo para egresados: técnicas y herramientas
25 Ago 2024

Búsqueda de empleo para egresados: técnicas y herramientas

Cuando por fin terminamos la carrera y nos toca empezar la búsqueda de empleo el uso de ciertas herramientas hará que todo fluya con facilidad.

búsqueda de empleo

Terminar la universidad es un momento emocionante y lleno de expectativas. También puede dar bastante miedo. Tras años de esfuerzo, estamos listos para dar el salto al mundo laboral y aplicar todo lo aprendido. Sin embargo, la búsqueda de empleo puede ser un desafío, especialmente, cuando se trata de conseguir el primer trabajo y no tenemos experiencia que añadir a nuestro currículo. Afortunadamente, existen técnicas y herramientas que pueden hacer este proceso más eficaz y menos estresante.

Construir un currículum atractivo y personalizado

El currículum es la primera impresión que tendrán los empleadores de nosotros. Por eso, es crucial que sea claro, conciso y esté bien estructurado. Debemos destacar nuestras habilidades, logros y experiencia relevante para el puesto al que aspiramos.

Una buena práctica es adaptar el currículum a cada oferta de trabajo, resaltando aquellas competencias que coincidan con los requisitos de la posición. Además, incluir un eTítulo puede ser un valor añadido, ya que demuestra que nuestro título universitario es auténtico y fácil de verificar digitalmente.

La falta de experiencia laboral debe suplirse con nuestro currículo académico y con aquellas actividades extracurriculares que hayamos realizado durante el grado. Si son relevantes para el puesto o para demostrar nuestras habilidades blandas, debemos añadirlas.

Aprovechar las plataformas de empleo y redes sociales

En la era digital, las plataformas de empleo y las redes sociales profesionales como LinkedIn son herramientas indispensables en la búsqueda de empleo. Es importante crear un perfil completo y actualizado, que incluya nuestras experiencias, habilidades y ofrezca una imagen profesional de nosotros.

Las palabras clave juegan un papel crucial, por lo que debemos asegurarnos de incluir términos relevantes que puedan atraer a los reclutadores. También es recomendable seguir empresas de nuestro interés y participar en grupos relacionados con nuestra industria para estar al tanto de oportunidades y ampliar nuestra red de contactos.

Networking: construir y aprovechar nuestra red de contactos

El networking es una de las formas más efectivas en la búsqueda de empleo. La red de contactos que construimos durante la universidad —profesores, compañeros y contactos de prácticas o trabajos anteriores— puede ser una fuente valiosa de oportunidades laborales.

Es muy recomendable asistir a eventos, ferias de empleo y conferencias relacionadas con nuestro campo de estudio. Además, podemos utilizar LinkedIn para conectar con profesionales de la industria y solicitar recomendaciones.

Prepararse para entrevistas de trabajo

Una vez que hemos conseguido que nuestro currículum destaque, llega el momento de las entrevistas. Prepararse adecuadamente es clave para tener éxito. Es útil investigar sobre la empresa y el puesto al que estamos aplicando, practicar respuestas a preguntas comunes y preparar ejemplos concretos que demuestren nuestras habilidades. Además, es importante tener en cuenta que una entrevista es una oportunidad para mostrar no solo nuestras competencias, sino también nuestra motivación y capacidad para adaptarnos a la cultura de la empresa.

Herramientas de búsqueda y gestión de empleo

Existen diversas herramientas digitales que pueden ayudarnos a organizar y optimizar nuestra búsqueda de empleo. Aplicaciones como Trello o Notion nos permiten crear tableros y listas para seguir el estado de nuestras postulaciones, mientras que plataformas como Indeed o InfoJobs nos ofrecen filtros avanzados para encontrar ofertas que se ajusten a nuestro perfil. Otra herramienta clave es el eTítulo, que facilita la verificación de nuestro título académico de forma segura y rápida, lo que puede agilizar los procesos de selección tanto a nivel nacional como internacional.

Mantener una actitud proactiva y perseverante

Finalmente, la búsqueda de empleo requiere perseverancia y una actitud proactiva. Es importante recordar que el primer trabajo puede no llegar de inmediato y que cada proceso de selección es una oportunidad de aprendizaje. Mantenernos actualizados, continuar desarrollando nuestras habilidades y ser persistentes en la búsqueda nos llevará, tarde o temprano, al trabajo que deseamos.

En conclusión, encontrar el primer empleo tras la universidad puede parecer una tarea ardua, pero con las técnicas y herramientas adecuadas, podemos hacer que este proceso sea más manejable y eficiente. Aprovechar el poder del eTítulo, junto con una estrategia bien pensada, nos ayudará a destacar en el competitivo mercado laboral y a dar los primeros pasos hacia una carrera profesional exitosa.

 

El impacto de un tercer idioma en tu carrera profesional
18 Ago 2024

El impacto de un tercer idioma en tu carrera profesional

Hace algunos años, hablar inglés habría todas las puertas. Hoy, lo habla todo el mundo. Por eso, conocer un tercer idioma es una gran idea.

tercer idioma

No es para tanto

Actualmente, ya no es suficiente con saber inglés, porque eso lo sabe todo el mundo. Ahora, dominar un tercer idioma es clave para destacar en el ámbito profesional. Y el mejor momento para hacerlo es durante la carrera, mientras estudiamos para conseguir nuestro eTítulo universitario.

Parece inabarcable, ¿no? De pronto otro idioma más, empezar de cero, ir a la academia, exámenes oficiales… La verdad es que no es para tanto. Gracias a internet y a algunas aplicaciones maravillosas, aprender un tercer idioma (cuando llevamos estudiando inglés desde la guardería) no es tan complicado.

Hay que pensar que conocer un tercer idioma no solo aumenta nuestras posibilidades de acceder a mejores oportunidades, sino que también nos permite establecer conexiones y comprender diferentes culturas, lo que es clave en un mercado cada vez más interconectado.

Mejora la empleabilidad y las perspectivas salariales

Hablar un tercer idioma no solo embellece nuestro currículum, sino que también nos hace más atractivos para las empresas que operan en mercados internacionales o que tienen relaciones con socios extranjeros.

Las empresas valoran cada vez más a los candidatos que pueden comunicarse con clientes y colegas de otros países, lo que se traduce en mejores perspectivas de empleo y, en muchos casos, en salarios más competitivos. Este conocimiento nos distingue en procesos de selección y puede ser decisivo para acceder a puestos de mayor responsabilidad.

Potencia las habilidades cognitivas y la creatividad

Aprender un tercer idioma no solo sirve para tener un mejor empleo y sueldo. Lo más importante es también tiene efectos positivos en nuestras capacidades cognitivas. Estudios han demostrado que el bilingüismo mejora la memoria, la concentración y la capacidad de resolver problemas.

Además, nos ayuda a ser más creativos y a pensar de manera más flexible, habilidades muy valoradas en entornos laborales dinámicos y que buscan innovación constante y muy útiles para nuestra propia felicidad personal.

Estas habilidades no solo nos permiten desempeñarnos mejor en nuestras tareas diarias, sino que también nos preparan para afrontar desafíos más complejos en el futuro.

Abre puertas de mercados internacionales

Hablar un tercer idioma puede ser la clave para acceder a oportunidades profesionales en el extranjero. Nos permite adaptarnos con mayor facilidad a nuevos entornos culturales y laborales, lo que es esencial si buscamos trabajar fuera de nuestro país.

Este conocimiento no solo nos facilita la movilidad laboral, sino que también nos abre las puertas a un mercado global donde las barreras idiomáticas pueden limitar el crecimiento profesional.

Expande la red de contactos y fortalece las relaciones

Tener un tercer idioma nos permite comunicarnos con una mayor variedad de personas y culturas, lo que amplía significativamente nuestra red de contactos y mejora nuestras relaciones interpersonales.

En el mundo laboral, esta red es crucial para desarrollar colaboraciones internacionales, entender diferentes perspectivas y fortalecer relaciones laborales. La capacidad de interactuar con colegas y clientes de diferentes orígenes nos posiciona como profesionales más versátiles y adaptables.

Facilita el acceso a recursos educativos y profesionales

El conocimiento de un tercer idioma también nos abre las puertas a un sinfín de recursos educativos y profesionales que de otra manera serían inaccesibles.

Desde cursos en línea en universidades extranjeras hasta libros, investigaciones y conferencias en el idioma original, el acceso a estos materiales puede ser clave para nuestro desarrollo profesional y personal.

Este acceso ampliado nos permite estar al día con las últimas tendencias y avances en nuestro campo de estudio o trabajo, lo que nos da una ventaja competitiva en un entorno laboral cada vez más globalizado y nos enriquece en lo personal.

Aumenta la confianza y la adaptabilidad

Aprender un tercer idioma requiere esfuerzo, perseverancia y la capacidad de superar desafíos. Estos procesos fortalecen nuestra confianza en nuestras habilidades y nos hacen más adaptables a nuevas situaciones.

En un entorno laboral, esta confianza y adaptabilidad se traducen en una mayor disposición para asumir nuevos roles, enfrentar cambios y resolver problemas. Nos volvemos más proactivos y seguros al comunicarnos en diferentes entornos, lo que refuerza nuestra capacidad para liderar y colaborar en equipos multiculturales. En definitiva, nos convierte en activos esenciales para cualquier empresa.

 

¿Hay que tener LinkedIn antes de terminar los estudios?
13 Ago 2024

¿Hay que tener LinkedIn antes de terminar los estudios?

LinkedIn es la mayor red profesional del mundo y, aunque aún estemos estudiando, tener un perfil va a marcar la diferencia.

LinkedIn

Si dudas acerca de si es útil crear un perfil en LinkedIn mientras aún estás estudiando, la respuesta es sí. Puede ser mucho más útil de lo que parece, veamos por qué:

Marca personal

Hemos hablado varias veces de lo importantísimo que es tener un eTítulo y una buena marca personal para nuestro futuro profesional.

En este mundo globalizado en el que los trabajadores se mueven y se solicitan de forma internacional cualquier herramienta que sirva para posicionarnos o diferenciarnos de nuestros competidores es extremadamente valiosa. La red social LinkedIn puede ayudaros mucho a crear esa marca personal desde el principio.

Nada más empezar la carrera, abrir un perfil en LinkedIn y ponerlo en marcha va a lograr que tengamos una identidad propia dentro de nuestra rama de conocimiento porque podremos compartir artículos de interés, nuevos estudios y contenidos valiosos que vayamos aprendiendo en clase.

LinkedIn también nos permitirá enlazar nuestro perfil a un blog personal o página web donde podremos colgar nuestros propios post (debemos recordar que para que esas herramientas hablen bien de nosotros y sean útiles profesionalmente es extremadamente importante que lo que subamos esté bien escrito y sin faltas de ortografía, no vaya a ser que consigamos justo lo contrario de lo que pretendíamos).

Hacer contactos

Tener un perfil en LinkedIn no es útil para hacer «amigos» por doquier de esos que luego te cruzas por la calle y ni saludas, sino que aquí cuenta más la calidad que la cantidad. Hacer cuanto antes unos buenos contactos profesionales en nuestro sector hará que en el futuro podamos recurrir a ellos para encontrar ese puesto con el que soñamos o para que puedan hacernos cartas de recomendación.

Es lo que se conoce como networking y LinkedIn permite que, muy pronto, tejamos una red de contactos útiles para nuestro futuro.

También debemos seguir a empresas y no solo a profesionales. Seguir a las empresas de nuestro sector nos va a dar una visión más amplia de lo que se buscan y de hacia dónde se dirigen, lo que puede orientarnos a la hora de escoger una especialidad o de complementar nuestros estudios con otros.

Crear una buena reputación

En LinkedIn que no se trata de colgar muchas fotos personales (aunque salgamos muy guapos) ni de hablar de nuestros gustos, ideas políticas o cualquier otra cosa que no sea profesional.

Obviamente, si estudiamos Nutrición es lógico que colguemos fotos de platos, pero, si no es nuestro caso, a nadie en esta red le interesa lo bonito que nos ha quedado el tazón de cereales esta mañana. Eso no significa que nuestro perfil vaya a ser aburrido, sino todo lo contrario. Vamos a crear un lugar que resulte interesante y que la gente que comparte nuestra vocación quiera leer.

Aquí se trata de cuidar la imagen profesional que queremos transmitir para que nos sirva, ahora o en el futuro, para encontrar trabajo. Hay que recordar que LinkedIn no es una bolsa de trabajo tipo Infojobs, sino que es una red de empleo en la que no se encuentra cualquier trabajo, sino solo los trabajos especializados y cualificados; por eso es la red ideal para universitarios.

Solo información relevante

Para que crear un perfil no sea una pérdida de tiempo, es crucial que lo mantengamos actualizado y con contenidos interesantes que aporten una información relevante para conseguir contactos de calidad.

Tampoco vale con publicar sin más si queremos sacar el máximo beneficio a la red social. Lo que va a hacer que nuestro perfil destaque es que leamos con atención lo que estamos compartiendo y que hagamos una pequeña entrada con nuestros comentarios.

Añadir una opinión basada en los conocimientos que hemos adquirido, hacer una crítica constructiva o destacar algún elemento del artículo y justificar por qué nos parece reseñable es lo que va a dar un verdadero valor a nuestro perfil y hará que los reclutadores nos tengan en cuenta.

Un trabajo diario

Cada día (o varios días a la semana) debemos dedicar un ratito a colgar nuestros artículos o compartir contenidos actuales. Tampoco debemos olvidarnos de comentar y compartir las noticias que sean de interés, recomendar los contenidos que otras personas de nuestro sector compartan y buscar a otros usuarios para ampliar nuestros contactos profesionales.

Validar las aptitudes de otros profesionales que conozcamos, establecer conversaciones respetuosas con otras personas… Lo importante es que lo mantengamos activo y que no subamos nada que nos pueda perjudicar.

 

Aprovecha el verano para crear un proyecto personal
29 Jul 2024

Aprovecha el verano para crear un proyecto personal

En verano hay tiempo para todo. Para disfrutar y para desarrollar un proyecto personal que nos ayude a orientarnos académica y profesionalmente. ¿Te animas?

proyecto personal

Unas vacaciones larguísimas

El verano es una época perfecta para desconectar del ritmo académico, pero también es una excelente oportunidad para desarrollar un proyecto personal que pueda servir como portafolio o aportar experiencia adicional en nuestro campo de estudio.

Organizar un proyecto personal puede ser una experiencia enriquecedora y gratificante para uno mismo, pero, si se planifica adecuadamente, también puede darnos muchas satisfacciones académicas y, una vez nos graduemos y tengamos nuestro eTítulo, profesionales también.

Os traemos algunas ideas y pasos para desarrollar un proyecto personal de manera efectiva.

Elegir un tema relevante y que nos motive

Lo primero que necesitamos es seleccionar un tema que sea relevante para nuestro campo de estudio y que, al mismo tiempo, nos motive para que no abandonemos en pocos días o nos aburramos como ostras.

Un proyecto personal debe estar en sintonía con nuestros intereses académicos y profesionales, pero también debería ser algo que nos apasione. De esta forma, el trabajo se sentirá menos como una obligación y más como una oportunidad para explorar y aprender.

Establecer objetivos claros

Es fundamental definir qué queremos lograr con nuestro proyecto personal.

Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado (metodología SMART). Por ejemplo, si nuestro proyecto personal consiste en desarrollar una aplicación, el objetivo podría ser «crear una aplicación funcional que resuelva un problema específico dentro de las próximas ocho semanas».

Crear el plan de trabajo

Un plan de trabajo detallado nos ayudará a mantenernos organizados y a asegurar que estamos avanzando hacia nuestros objetivos.

Para evitar la sensación de que es demasiado trabajo y acabar frustrados, es bueno dividir nuestro proyecto personal en tareas más pequeñas y establecer plazos para cada una. Así, podemos asignar tiempo diario o semanal para trabajar en estas tareas y revisar nuestro progreso regularmente para hacer los reajustes necesarios.

Tener una visión global es bueno para marcarnos unos objetivos, pero, una vez que empezamos a trabajar, lo ideal es que vayamos conquistando pequeñas metas para que no se nos haga un mundo.

Investigar y aprender

Dependiendo del proyecto, es posible que necesitemos adquirir nuevas habilidades o conocimientos.

Y, aunque durante el curso hacer una investigación nos puede parecer una tarea tediosa, cuando se hace para aprender más sobre un tema de nuestro interés, resulta apasionante.

Además, como en verano hay un montón de moocs y otros cursos oficiales, bibliotecas vacías y tiempo muerto en el que pisar la calle es como darse un paseo por el infierno, podremos aprovechar con tranquilidad los recursos online como tutoriales y webinarios para aprender lo que necesitemos.

La investigación nos ayudará a entender mejor nuestro tema y a encontrar soluciones más innovadoras.

Utilizar herramientas digitales

Existen muchas herramientas digitales que pueden facilitarnos la organización y el desarrollo de nuestro proyecto personal.

Por ejemplo, aplicaciones de gestión de proyectos como Trello o Asana, herramientas de diseño como Canva o Adobe XD y plataformas de colaboración como Google Drive o Slack.

Documentar el proceso

Mantener un registro de nuestro progreso es muy importante.

Esto no solo nos ayudará a seguir el desarrollo del proyecto personal, sino que también será útil para reflexionar sobre lo aprendido y para mostrar nuestro trabajo a otros.

Podemos documentar nuestro proceso a través de un blog, un diario de trabajo, o incluso mediante videos.

Buscar feedback y colaboración

No hay por qué emprender un camino solitario. Pedir feedback a compañeros, profesores o profesionales del sector nos puede proporcionar perspectivas valiosas y mejorar la calidad de nuestro proyecto personal.

Además, considerar la posibilidad de colaborar con otros estudiantes o amigos que compartan nuestros intereses seguro que enriquecerá la experiencia y el resultado final.

Presentación de nuestro proyecto personal

Al finalizar el proyecto, debemos preparar una buena presentación profesional. Esto puede incluir un informe escrito, una presentación en PowerPoint o un video explicativo.

La idea es que podamos mostrar nuestro proyecto personal de manera clara y atractiva a futuros empleadores, profesores o compañeros (que nunca está de más hacer networking).

Reflexionar y aprender

Finalmente, una vez concluido el proyecto personal, es muy valioso dedicar un tiempo a reflexionar sobre lo que hemos aprendido. ¿Qué salió bien? ¿Podríamos haber hecho mejor algo de otra manera? ¿Qué es lo que más nos ha costado? ¿En qué podríamos mejorar la próxima vez?

Esta reflexión nos ayudará a mejorar en futuros proyectos y a identificar las habilidades que hemos desarrollado.