5 ejercicios fáciles para ganar velocidad al leer
26 Sep 2021

5 ejercicios fáciles para ganar velocidad al leer

Bastan unas pocas semanas poniendo en práctica estos sencillos ejercicios para que ganemos velocidad al leer y tardemos la mitad de tiempo en estudiar.

velocidad al leer

¿Para qué necesitamos velocidad al leer?

Tanto si somos estudiantes como si no, tener una buena velocidad al leer tiene muchísimas ventajas, pero para los universitarios que quieran obtener su eTítulo sin complicaciones es prácticamente imprescindible porque, durante la carrera, hay miles de textos y libros que vamos a tener que engullir. De hecho, cuanto más leamos, mejor será para nuestro aprendizaje y mejores serán nuestras notas.

Tener una buena velocidad al leer nos va a ahorrar un montón de tiempo al estudiar y, además, facilitará nuestra concentración porque, al usar menos tiempo en la lectura de las materias, tendremos menos tiempo también para aburrirnos y distraernos.

Haciendo unos sencillos ejercicios a diario, en pocas semanas notaremos mucho la diferencia. Si dedicamos solo 20 minutos al día, en un par de meses habremos triplicado nuestra velocidad al leer. ¿No es estupendo?

El punto de partida

Para empezar, hay que saber cuál es nuestra velocidad actual de lectura para así saber exactamente cuánto progresamos con el entrenamiento.

Para ello, lo más sencillo es abrir un texto en el ordenador con un procesador, como el Word, que nos diga cuántas palabras hay y poner el temporizador del teléfono móvil para que nos avise en 1 minuto.

Debemos empezar a leer a nuestra velocidad normal, sin intentar batir un récord, porque se trata de medir la velocidad a la que solemos leer cuando nos enteramos de lo que pone, no de saber a qué velocidad podemos pasar la mirada por un texto.

Cuando pite el cronómetro, solo tenemos que parar y ver cuántas palabras hemos leído. Los adultos leemos a una velocidad media de 250 palabras por minuto, pero si a la primera no llegamos, no hay que desesperar, enseguida le cogeremos el tranquillo.

1. Leer cada día

Esperamos que sea evidente, pero, por si las moscas, vamos a decirlo: para ganar velocidad al leer hay que leer (¡sorpresa!). Y lo suyo es que leamos un rato cada día. Al menos una hora. Y si la lectura es buena y nos encanta, mucho mejor porque lo haremos con gusto y leer tiene muchos beneficios, además de poder aprender a hacerlo rápido.

2. Aprender a agrupar

Nos enseñaron a leer letra a letra y después palabra a palabra. Pero olvidaron la última fase. Leer cada palabra es agotador y acabamos por distraernos porque nuestros pensamientos van muchísimo más rápido que nuestra lectura y acabamos pensando en otras cosas. A todos nos ha pasado eso de ponernos a leer y, tras varias líneas, darnos cuenta de que no nos hemos enterado de nada. Por esto, lo primero que tenemos que hacer es dar el siguiente paso y leer por grupos de palabras. De un solo golpe de vista hay que abarcar cuatro o cinco palabras y no ir descifrando una a una. Si al principio nos cuesta un poco más enterarnos, pronto veremos que comprendemos el texto perfectamente.

Vamos a ver el ejercicio que debemos realizar usando una parte de El libro de la arena de Jorge Luis Borges como ejemplo.

Cómo leemos normalmente:

Yo/ vivo/ solo/, en/ un/ cuarto/ piso/ de/ la/ calle/ Belgrano/. Hará/ unos/ meses/, al/ atardecer/, oí/ un/ golpe/ en/ la/ puerta.

Cómo deberíamos leer (al pricipio):

Abrí y entró un desconocido/. Era un hombre alto/, de rasgos desdibujados/. Acaso mi miopía los vio así/. Todo su aspecto era de pobreza decente/. Estaba de gris y traía una valija gris en la mano/.

Estos grupos de palabras pueden ampliarse con la práctica y abarcar cada vez más texto (como veremos ahora), pero cuidado con hacer las pausas (comas, puntos, punto y coma, etc.) donde corresponde, o el texto perderá su significado.

3. Señalar con el dedo

Cuando leemos no debemos nunca mover los labios ni murmurar. Lo que sí tenemos que hacer como ejercicio es, durante unos 5 minutos, ir apuntando con el dedo los grupos de palabras que vayamos leyendo. El dedo debe apuntar, no subrayar, por lo que solo señala a saltos de vista.

4. Frases más largas

Según vayamos practicando lo de leer por conjuntos, hay que ir ampliándolos mientras mejoramos nuestra visión periférica. Para eso, podemos practicar fijando la vista en la punta de un bolígrafo que apoyemos sobre el texto tratando de leer las palabras que lo rodean. Cuantas más abarquemos sin mover los ojos, mejor. Entrenar la visión periférica hará mucho más fácil el adquirir velocidad, pero además evitará que se nos canse la vista y los molestos dolores de cabeza asociados al cansancio visual.

El texto de Borges que teníamos de ejemplo podríamos leerlo usando un solo golpe de vista para cada una de estas frases:

Yo vivo solo, en un cuarto piso de la calle Belgrano.

Hará unos meses, al atardecer, oí un golpe en la puerta.

Abrí y entró un desconocido. Era un hombre alto, de rasgos desdibujados.

 Acaso mi miopía los vio así. Todo su aspecto era de pobreza decente.

Estaba de gris y traía una valija gris en la mano.

5. Haciendo eses

Consiste en hacer barridos sobre el texto sin fijarnos en nada concreto, pero tratando de identificar datos importantes como fechas, nombres y las palabras clave que nos indiquen de qué nos habla el texto. Aprender a dominar este tipo de lectura es fantástico para todos esos temas que tenemos que estudiar, pero en los que perdemos horas separando el grano de la paja.

Tableta, portátil o cuaderno: ¿qué es más útil para tomar apuntes?
16 Sep 2021

Tableta, portátil o cuaderno: ¿qué es más útil para tomar apuntes?

Vamos a ver los pros y los contras de llevar a clase una tableta, un PC o un cuaderno para poder elegir lo que más se adapte a nosotros.

Tableta

Cuando empezamos en la universidad sabemos que nos quedan cuatro años para obtener nuestro eTítulo y poder optar al trabajo que queremos. En ese tiempo, los materiales que elijamos nos van a facilitar o dificultar mucho las cosas. Os contamos qué elegir entre un portátil, un cuaderno y una tableta para tomar apuntes en clase.

El clásico portátil

Escribir en un portátil tiene grandes ventajas:

      • Los apuntes están en limpio desde el principio (o casi; quizá falte algo por rellenar, pero seguro que estará con letra legible y márgenes adecuados).
      • Además, será fácil compartir nuestras anotaciones con otros compañeros y podremos mandarlas por correo electrónico inmediatamente.
      • Permite completar la información con enlaces de interés insertados en los mismos apuntes.
      • Al tener todo en el ordenador, podremos recuperar fácilmente cualquier información haciendo búsquedas de palabras, en vez de quedarnos ciegos yendo hoja por hoja a ver si lo que buscamos estaba ahí o en cualquier otro tema.
      • No se gasta tanto papel, lo que sería más ecológico si no fuese por los componentes altamente contaminantes de los aparatos tecnológicos, pero como necesitamos tener ordenador de todas formas, cuenta como ventaja.

Desventajas del ordenador portátil:

      • La primera y más importante es cómo afecta a nuestra memoria. Simplemente por eso, no aconsejamos su uso. La escritura manual nos ayuda a retener la información mucho mejor y a organizarla en nuestro cerebro creando conexiones importantes con otros conocimientos que nos permitirán hacer inferencias y ampliar nuestro campo de conocimientos. Cuando escribimos a mano memorizamos mejor, comprendemos mejor y estructuramos mejor los conceptos, por lo que nos resultará más sencillo diferenciar entre las ideas principales y las secundarias.
      • Tener una conexión a internet y acceso a todo el material que tengamos descargado puede ser una fuente tremenda de distracción, incluso mayor que el móvil, porque los docentes vigilarán que no miremos nuestros teléfonos, pero no prestarán atención a lo que pasa tras las pantallas de los ordenadores. Es cierto que lo de distraerse o no depende de la voluntad de cada uno, pero incluso las personas más responsables e industriosas pueden caer con semejante tentación sobre la mesa.
      • Los desplazamientos continuos ponen en riesgo el equipo (aunque sea portátil) porque podemos golpearlo o puede sufrir una caída y es mucho más caro que un cuaderno.
      • Habrá que ir cargando con él en todo momento, ya que las aulas permanecen abiertas y hay riesgo de que nos lo roben (cosa que nadie haría con un cuaderno o un taco de folios garabateados).
      • Los pupitres de la universidad no suelen ser demasiado espaciosos, por lo que un portátil de tamaño normal va a ocupar casi todo el sitio del que disponemos y nos costará mantener una correcta postura.
      • Mirar una pantalla retroiluminada tantas horas seguidas (las de las clases más las horas que luego pasemos en casa estudiando o usando el portátil para otras cosas) no es bueno para la vista.

A la antigua

Escribir a mano, ya sea en un cuaderno o en folios, también tiene sus ventajas:

      • La más importante es que, como ya comentábamos antes, escribir a mano es la mejor manera de comprender y retener lo que nos explican en clase.
      • Por otra parte es, obviamente, mucho más económico y, si queremos prestar apuntes, siempre podremos hacer fotos o pasar lo escrito al ordenador y luego compartirlo (lo que nos ayudará a repasar y a tener todo bien organizado).
      • El cuaderno no es tan pesado, no lo roban y no se rompe al caer o al golpearse.

Y sus desventajas:

Las desventajas de usar un cuaderno son, lógicamente, que no tiene conexión a internet, no nos pasa los apuntes a limpio y demás facilidades que nos aporta la tecnología.

Tabletas sí, pero no cualquiera

Una tableta puede aunar las ventajas de un cuaderno (salvo el precio y la resistencia) y las de un portátil, pero siempre que permita la escritura manual. Si no incorpora un lápiz óptico, tendremos un aparato prácticamente inútil, porque ni tendrá un teclado cómodo, ni una pantalla apropiada en tamaño, ni las ventajas que para el aprendizaje supone escribir a mano.

Pero si nos hacemos con una tableta con lápiz óptico, seremos los reyes del mambo. La escritura resulta muy fluida y hay programas que directamente «traducen» nuestra escritura y la pasan al tipo de letra que más nos guste (aunque hay que revisar bien que en la traducción no haya fallos, sobre todo si tenemos letra de médico).

Para nosotros la elección es sencilla: o cuaderno o tableta. ¿Qué opinas tú?

 

 

Cómo crear un buen perfil profesional en redes sociales
9 Sep 2021

Cómo crear un buen perfil profesional en redes sociales

Las empresas buscan a sus candidatos en redes sociales y tener un buen perfil profesional nos va a ayudar mucho para conseguir el puesto que deseamos.

perfil profesional

Las redes dicen mucho de ti

Los responsables de recursos humanos de la mayoría de empresas buscan a sus futuros trabajadores a través de las redes, pero esa búsqueda no se limita a los candidatos que cumplan el perfil en sitios como LinkedIn. El resto de redes también les aportan información valiosa sobre futuros trabajadores y, lógicamente, si lo que hay en nuestras redes no concuerda con la imagen que buscan, por muy bueno que sea nuestro currículo, es probable que no nos seleccionen.

Precisamente por esto, nuestras redes sociales deben reflejar un perfil profesional, pero nadie las usaría a diario si solo nos limitásemos a poner publicaciones de interés y que hablen bien de nosotros.

Por eso, lo que podemos hacer es duplicar los perfiles y usar un pseudónimo para el perfil personal e íntimo y nuestro nombre real para el perfil profesional.

¿Qué incluimos en la descripción del perfil profesional?

En la descripción de nuestros perfiles (da igual la red) debe constar nuestra formación académica formal y también todos los cursos que hemos hecho y vamos haciendo, méritos académicos que tengamos, estudios publicados si los tenemos, idiomas que hablamos y la certificación del nivel, voluntariados que hemos hecho, intereses y, por supuesto, debemos incluir que buscamos trabajo con una carta de presentación breve.

Si nuestra universidad nos ofrece la opción de tener el eTítulo universitario, no nos olvidemos de comentar que lo tenemos y podemos enviarlo por email con todas las garantías de seguridad a cualquier parte del mundo.

La imagen es importante

La foto de perfil debe reflejar seriedad (lo que no significa que estemos serios). Debe mostrar que somos formales y que daremos una buena imagen a la empresa (lo que tampoco significa que debamos ser guapos).

Lo ideal es una foto de estudio o que nos hagan para este fin con una buena iluminación.

En cuanto al resto de imágenes que compartamos, no deben ser selfis ni mucho menos fotos inapropiadas o memes. Sí es recomendable poner fotos en las que estemos desarrollando nuestro trabajo, asistiendo a algún congreso, dando una conferencia o clase, en una feria relacionada con el sector o en las que estemos haciendo voluntariado y cosas semejantes.

Crea tu propio contenido

Una muy buena manera de tener un perfil profesional de interés es colgar post semanales de elaboración propia.

Según avanzamos en nuestra formación hay muchos temas de interés para nuestro sector sobre los que nos puede apetecer profundizar o compartir nuestra opinión.

Estas publicaciones nos van a ayudar a crear una marca personal, diferenciarnos de la competencia y a visibilizarnos como grandes candidatos, siempre que, por supuesto, los artículos estén bien escritos, sin faltas de ortografía y con una buena redacción.

¿Qué contenidos es bueno compartir en nuestro perfil profesional?

Cada día, o al menos 5 días a la semana, conviene compartir contenido que veamos en los medios de comunicación, blogs, páginas de empresas, artículos científicos, etc., que sean de relevancia para nuestra rama de conocimientos o profesión.

No se trata de polemizar (de hecho, no es recomendable hacerlo fuera de nuestro perfil personal y anónimo), sino de hacer ver que estamos informados y que tenemos interés.

Hay que pensar en este perfil profesional como una extensión del currículo que mandaríamos a una empresa, en el que nunca escribiríamos nuestra filiación a un partido o ideales, el credo que profesamos o el tipo de humor que más nos divierte.

Y partiendo de esa «autocensura», los contenidos que sean relevantes darán un valor añadido a nuestro perfil profesional y nos ayudarán a hacer networking y a afianzar a los contactos de interés.

Y hablando de contactos…

El perfil profesional en redes no es para amigos o familia por mucho que den a “me gusta” en todas nuestras publicaciones. Es un perfil laboral y, si no incluimos en él a las personas que no forman parte de ese ámbito de nuestra vida, nos ahorraremos un montón de problemas a la hora de lidiar con comentarios bienintencionados pero demasiado personales o con etiquetas indeseadas.

Los contactos que debemos añadir en nuestro perfil profesional son, obviamente, los creados a partir del desarrollo de nuestra profesión o los adquiridos en la etapa académica que puedan ser positivos para nuestra imagen.

Además, hay que seguir las páginas de las empresas y personalidades que puedan interesarnos y hacer menciones cuando sea apropiado.

Senderismo: cómo planificarlo para disfrutar sin riesgos
2 Sep 2021

Senderismo: cómo planificarlo para disfrutar sin riesgos

Septiembre es un mes maravilloso para hacer senderismo y disfrutar del final de verano a lo grande, pero hay que seguir unas normas mínimas de seguridad.

senderismo

Septiembre, el mes perfecto para el senderismo

No hace tanto calor como en agosto y los colores del campo son increíblemente bonitos. Las clases aún no han empezado y podemos disfrutar del aire libre antes de que el invierno llegue y nos quite las horas de luz y la temperatura agradable. Con este bucólico escenario, el senderismo es una de las actividades más divertidas y gratificantes que podemos realizar porque no solo nos aleja de la rutina, sino que nos conecta con la naturaleza y eso, aunque a ratos se nos olvide, es muy beneficioso para nuestra salud mental y física. Más aún tras haber pasado tanto tiempo encerrados y con miedo debido a la pandemia del COVID-19.

Desde eTítulo queremos compartir con vosotros una serie de recomendaciones para que podáis disfrutar del senderismo con todas las garantías de seguridad:

Para todos los públicos

En la montaña, como en el mar, hace falta una preparación, pero cualquiera puede hacer senderismo igual que cualquiera puede bañarse en la playa. Mientras sepamos andar y sepamos nadar, ambas cosas pueden hacerse. Los problemas pueden surgir cuando infravaloramos el medio, o la dificultad. Como decíamos, cualquiera va a la playa, pero no cualquiera nada varios kilómetros mar adentro ni se mete a hacer espeleología submarina sin tener una preparación. En cambio, sí contemplamos la idea de subir a la montaña o adentrarnos en bosques y cuevas sin planificación alguna y eso es lo que hay que evitar.

Todos entendemos que el mar entraña riesgos, pero cuando nos echamos a andar por el campo nos olvidamos de que también tiene sus peligros. Lo bueno es que con una adecuada planificación y teniendo un buen conocimiento sobre nuestra capacidad física, podremos hacer estupendas rutas de senderismo adaptadas a nuestras necesidades.

Cómo hacer una buena planificación

Antes de nada, una ruta de senderismo hay que planificarla de forma adecuada y eso también forma parte de la diversión. Según la época del año, hay rutas que no son recomendables, por lo que habrá que elegir aquellas que sí lo sean. Además, habrá que tener en cuenta el desnivel, la distancia que vamos a recorrer y la dificultad de forma realista y teniendo en cuenta que, si somos principiantes, siempre es mejor empezar por rutas sencillas e ir aumentando la dificultad de forma progresiva que pasar una mala experiencia nada más comenzar.

Hay numerosas aplicaciones y páginas web que nos van a ayudar para planificar la ruta perfecta para nosotros. Los aficionados y profesionales del senderismo cuelgan fotografías, hacen comentarios sobre la dificultad y aportan consejos para cada ruta, así que es muy útil ver sus comentarios para hacer nuestra propia planificación.

Saber usar un mapa también es importante y, como la tecnología puede fallar, no olvidemos echar a la mochila una copia en papel del mapa del itinerario por si el móvil se nos apaga.

Otra cosa que debemos conocer es el tiempo estimado que tardaremos en hacer la ruta, si es un sendero circular o de ida y vuelta. Según las horas que vayamos a estar, deberemos planificar la cantidad de agua y víveres que llevamos con nosotros y el abrigo.

Consultar el parte meteorológico es imprescindible, claro.

Ropa y calzado

Antes de echarnos al campo con cualquier cosa, hay que elegir bien qué vamos a llevar para que nada fastidie la actividad. Un calzado inadecuado puede hacer que tengamos que abandonar y que volvamos a casa doloridos y con los pies en carne viva, así que eso hay que cuidarlo especialmente.

El calzado debe adaptarse al terreno y al clima y pueden ser zapatillas de senderismo o botas waterproof, pero sean cuales sean, es mejor que las hayamos usado antes y no vayamos de estreno. Por si las moscas, siempre es recomendable llevar un pequeño botiquín en el que debemos incluir tiritas. Los calcetines también son importantes y no deben hacernos arrugas para evitar los roces.

La ropa debe estar, lógicamente, adaptada al clima, pero teniendo en cuenta que la temperatura puede variar bastante si el camino asciende a cotas algo más altas, que según avance el día las temperaturas bajarán y que podría llover. Es bueno llevar distintas opciones de abrigo como un forro polar y un cortavientos.

Qué llevar en la mochila

Es importante que no nos pasemos de precavidos llevando absolutamente todo lo que podríamos necesitar en un viaje de quince días. Vamos a hacer senderismo cargando con la mochila y cuanto más ligera sea, mejor. Lo imprescindible para un paseo de día es:

  • Agua mineral.
  • Bocadillo, barritas energéticas y frutos secos.
  • Protector solar.
  • Linterna (cuanto más ligera, mejor).
  • Navaja multiusos.
  • Mapa.
  • Teléfono móvil y batería externa por si acaso.
  • Botiquín pequeño.
  • Ropa de abrigo.
  • Un par extra de calcetines por si se nos mojan los que llevamos.
  • Manta térmica.
  • Silbato.
  • Bolsa para desperdicios.

El senderismo no se practica en solitario

Lo ideal es ir en parejas, tríos o cuartetos si queremos tener en cuenta tanto el respeto al medioambiente como la seguridad. Si nos arriesgamos a ir solos, incluso planificando una ruta sencilla y conocida, nos exponemos a sufrir algún contratiempo y no contar con ayuda.  Algo tan sencillo como una caída que nos produzca una torcedura de tobillo puede dejarnos inmovilizados y solos en medio del campo donde la cobertura de los teléfonos no es precisamente una maravilla. En este tipo de actividades hay que ser responsable y seguir unas normas mínimas de seguridad.

Cuidar el entorno

Por último, si vamos a disfrutar de la naturaleza, debemos asegurarnos de hacerlo con respeto por el medio y no dejar nunca desperdicios. Nuestra basura debe volver con nosotros y, si podemos, también sería muy bueno que recogiésemos la que otros menos civilizados hayan dejado a su paso.

No hay nada más triste que estar en medio de un paraje maravilloso salpicado de latas, clínex usados y colillas, con excepción de que ese «paraje maravilloso» esté carbonizado por el último incendio. Evitar cualquier actividad que pueda provocar que el campo arda no es solo una cuestión de ética y respeto, es también, no lo olvidemos, un imperativo legal.

¡Que disfrutéis mucho!

Cómo preparar los exámenes de recuperación con poco tiempo
26 Ago 2021

Cómo preparar los exámenes de recuperación con poco tiempo

El verano se acaba siempre antes de lo que parece, y si tenemos exámenes de recuperación en septiembre, ya vamos tarde. A por ello.

Exámenes de recuperación

Disfrutar es importante, pero sacarse el eTítulo universitario, también. Por eso, si aún no nos hemos puesto a estudiar para los exámenes de recuperación, vamos a tener que ponernos las pilas y hacer un sobreesfuerzo. Veamos cómo organizarnos para que salga todo lo mejor posible:

Seamos realistas

Si tenemos exámenes de recuperación en septiembre y aún no hemos empezado a prepararlos, vamos mal (salvo que solo tengamos una asignatura y sea fácil). Por eso, a estas alturas lo que toca es ser realistas y tratar de aprobar todo lo que podamos, no salir en el cuadro de honor de los más empollones.

Al haber dejado todo para el último momento, lo que debemos asumir ahora es que el verano se ha terminado y que nos toca pegarnos un atracón de estudiar, así que basta de procrastinar. Hoy mismo tenemos que empezar.

Lo primero, organizarse

Antes de nada, lo más importante es organizar muy bien todo lo que vamos a tener que estudiar. Hay que ver qué contenidos tiene cada asignatura, si nos falta algún material importante, si hay que conseguir apuntes, qué extensión tiene cada materia, qué dificultad real entraña, etc.

Ahora mismo, lo prioritario es que tengamos todo bien ordenado y claro en nuestra cabeza para que no nos pille algo por sorpresa a última hora. También es buena idea contactar con algún compañero que haya aprobado esas asignaturas para que nos hable del examen y nos dé algún consejo.

 ¿Qué es lo más relevante?

Como vamos justos de tiempo, hay que saber qué partes son las más importantes de cada materia. Una vez que nos sepamos lo esencial para aprobar los exámenes de recuperación, podemos ir complementando con otros contenidos, pero ahora mismo hay que sintetizar muy bien el contenido y apostar por aquellas partes que son la «columna vertebral» de cada asignatura.

Calendario a la vista

Mejor en la pared de nuestro cuarto para que veamos todos los días cuáles son las fechas de los exámenes de recuperación y cuánto tiempo nos queda para preparar cada asignatura. No se trata de estresarnos sino de ser realistas, que ya sabemos que, a veces, pecamos de optimistas y creemos que de aquí a la fecha del examen aún falta un montón, y no es así.

Técnicas de estudio eficientes

A estas alturas, leer todo el temario 20 veces y transcribirlo en varios colores de bolígrafo es una pérdida total de tiempo. Ahora hay que hacer una buena lectura comprensiva y después usar las técnicas que nos hagan memorizar lo más rápido posible: Los autotest, los mapas mentales, las fichas de estudio, la mnemotecnia, recitar en voz altaresúmenesesquemas y el estudio en grupo serán nuestros mejores aliados para este  sprint final.

También hay que descansar

Aunque el estrés que nos causa haber dejado todo para el último momento nos da unas energías tremendas, igualmente hay que descansar. Sobre todo si tenemos varios exámenes de recuperación. Si nos pasamos estudiando 10 o 12 horas diarias y dormimos poco, cuando nos presentemos a los exámenes de recuperación vamos a tener un lío mental y un cansancio tremendos y no acertaremos en nada aunque lo hayamos estudiado.

Es importante que durmamos las ocho horas diarias recomendadas y que hagamos descansos durante el estudio. Lo que se recomienda es que hagamos un descanso corto, de unos diez o quince minutos cada hora de estudio, y luego un descanso de una hora cada cuatro.

Al principio, como no nos sentimos cansados, tendemos a seguir sin parar durante horas, pero luego, según pasa el tiempo, cada vez estamos peor. Lo mismo sucede según transcurren los días y el cansancio se acumula, por eso es importante que sigamos una buena rutina de descansos durante todo el proceso.

Las paredes hablan

La memoria visual ayuda mucho y, por eso, es bueno que colguemos a la vista todos los esquemas, reglas mnemotécnicas, dibujos y mapas mentales para que los veamos fácilmente y en cualquier momento.

Lo más duro al principio

El momento del día en el que somos más productivos es el que transcurre en las dos horas posteriores a despertar por la mañana, así que debemos aprovechar ese tiempo para estudiar lo que nos resulte más duro y dejar las asignaturas más fáciles para el final, cuando ya estemos cansados y haya disminuido nuestra concentración.

Control del pánico

Un poco de tensión facilita la concentración y ayuda a preparar los exámenes de recuperación, pero si el nivel de estrés aumenta, puede ser catastrófico porque nos paraliza y hace que no retengamos lo que estudiamos. Podemos controlar el estrés si se vuelve excesivo, alejando los pensamientos negativos y obsesivos usando técnicas de relajación y haciendo algo de deporte diario.

¡¡Mucho ánimo y a por todas!!