Saca todo el partido a tus vacaciones de verano
Las vacaciones de verano son el momento perfecto para relajarnos y recargar energías, pero también para no perder de vista nuestros objetivos.
Vacaciones de verano para reencontrarnos con nuestra motivación
Estudiamos una carrera para encontrar un buen trabajo que nos permita vivir, para aprender algo que nos apasiona, para ampliar nuestra cultura o, generalmente, para todo al mismo tiempo.
Las vacaciones de verano no tienen por qué interrumpir eso. Lo que interrumpen es la rutina, las clases, los exámenes…En resumen, la monotonía.
Durante todo el proceso de estudiar y hasta que obtengamos nuestro eTítulo es importante que mantengamos a la vista nuestros objetivos y que no perdamos la motivación, por lo que, más que una desconexión total, las vacaciones de verano pueden servir para reconectar con nuestras metas vitales y tomar impulso para el curso siguiente.
Participar en programas de prácticas o voluntariados
Las prácticas y los voluntariados no solo enriquecen nuestro currículum, sino que también nos permiten adquirir experiencia práctica en nuestro campo de estudio. A través de estas actividades, podemos conocer mejor la industria, desarrollar habilidades relevantes y establecer contactos profesionales que nos serán útiles en el futuro.
Pero, cuidado, son las vacaciones de verano y también hay que descansar y hacer cosas que nos motiven, así que no se trata de matarnos a trabajar (salvo que lo necesitemos), sino de disfrutar de una experiencia que no veremos en las clases. El voluntariado, además de proporcionarnos experiencia profesional, nos aportará un crecimiento personal de un valor incalculable.
Asistir a cursos y talleres
El verano ofrece una amplia variedad de cursos y talleres en línea o presenciales impartidos por academias, empresas y por las propias universidades, que pueden abarcar desde el aprendizaje de un nuevo idioma hasta la adquisición de competencias técnicas.
Aprovechar estos recursos educativos nos permite ampliar nuestro conocimiento y mejorar nuestras habilidades, pero también orientarnos hacia una especialización o complementar los conocimientos que nos imparten en el grado que estemos haciendo.
Leer libros y artículos relevantes
La lectura es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y profesional. Durante el verano, podemos dedicar tiempo a leer libros y artículos relacionados con nuestra área de estudio o interés profesional. Esto no solo amplía nuestro conocimiento, sino que también nos mantiene actualizados sobre las últimas tendencias y desarrollos en nuestro campo.
Leer es siempre un placer, pero tiene además la ventaja de ser muy útil y las vacaciones de verano son la mejor temporada para dedicar horas a la lectura.
Realizar proyectos personales
Trabajar en proyectos personales es una excelente manera de aplicar lo que hemos aprendido en la universidad. Ya sea desarrollando una aplicación, escribiendo un blog, creando una cartera de diseño o investigando un tema específico, estos proyectos pueden ser muy valiosos para nuestro desarrollo profesional. Además, nos permiten explorar nuestras pasiones y creatividad de una manera más libre.
Planificar el próximo curso durante las vacaciones de verano
Aunque esto no sea, a priori, un plan demasiado atractivo, aprovechar el tiempo libre de las vacaciones de verano para planificar el próximo semestre puede ayudarnos a empezar el año académico con muy buen pie.
Una buena organización es, muchas veces, la asignatura pendiente que todos tenemos y, si lo solucionásemos, tendríamos que dedicar menos horas a estudiar y perderíamos menos tiempo preguntándonos qué toca ahora, lo que, de paso, ayuda a reducir el estrés.
Planificar incluye revisar los planes de estudio, tener claros los horarios, establecer las nuevas metas académicas del curso, revisar si vamos a necesitar refuerzo en alguna asignatura y organizar nuestro calendario.
En las vacaciones de verano también podemos hacer networking
El verano es una excelente época para asistir a eventos, conferencias y encuentros relacionados con nuestra área de estudio. Estas actividades nos permiten conocer a profesionales del sector, intercambiar ideas y establecer relaciones que pueden ser muy beneficiosas para nuestra carrera. Hacer networking puede abrirnos las puertas de futuras oportunidades laborales.
Cuidar de nuestra salud física y mental
Finalmente, es fundamental cuidar de nuestra salud durante las vacaciones de verano. Practicar deportes, seguir una dieta equilibrada, y dedicar tiempo a actividades que nos relajen y nos hagan felices, como pasar tiempo con amigos y familiares, es esencial para nuestro bienestar. Una buena salud física y mental nos permitirá afrontar mejor los desafíos académicos y profesionales.
Aprovechar las vacaciones de verano de manera equilibrada entre descanso y actividades útiles no solo nos ayuda a disfrutar de nuestras vacaciones, sino que también nos prepara para un nuevo curso más agradable y llevadero. Es una inversión en nosotros mismos que vale la pena.