Si tienes que estudiar por la noche, pero te mueres de sueño, esto es lo que puedes hacer:
Dormir un par de horas
Lo suyo es que si tienes que estudiar por la noche, no te pegues un madrugón tremendo porque eso no ayuda para nada, la verdad. Pero, obviedades aparte, si ves que estás estudiando y por más que lo intentas no puedes evitar quedarte frito, prueba a echarte un par de horas o tres. Sí, cuando te suene el despertador vas a acordarte de todo el santoral alfabetizado, pero con una tonelada y media de fuerza de voluntad y ganas de aprobar a toda costa conseguirás levantarte y ponerte manos a la obra. Aunque el comienzo sea duro, verás que con ese ratito de sueño consigues despejarte bastante y ponerte a estudiar con ánimos renovados.
Café sin pasarse
El café, las bebidas de cola o las bebidas energéticas pueden ayudar, pero si te pasas, te van a hacer un flaco favor porque, aunque permanecerás despierto, tendrás taquicardia y la mente dispersa, con lo que será imposible que el estudio sea productivo. Vamos, que tanto esfuerzo para nada. Si tienes que recurrir a estos métodos, mejor el café que otras bebidas con más químicos y azúcares que van a sentarte mucho peor. Y no tomes más que un café cada tres o cuatro horas, que es lo que tarda en irse el efecto de la cafeína.
Comer poco y sano
No te forres a cenar. Tener la tripa llena da mucho sueño y el exceso de hidratos o grasas también te perjudicarán si necesitas estar despierto y concentrado; así que ya sabes, ensaladita y pollo a la plancha, o cosas así.
Ejercicio
Si ves que te estás quedando dormido, haz un poco de ejercicio. Sal a correr alrededor de la manzana o salta a la comba en tu terraza si no tienes vecinos. Vale cualquier cosa que se te ocurra que active tu riego sanguíneo, es decir, haz algo de cardio, no te pongas a estirar porque no conseguirás nada. Si no puedes salir o no tienes un vídeo de zumba con el que inspirarte, da paseos por la habitación, abre la ventana, etc.
Estudia con alguien
Si tienes un compañero con el que compartir estudio nocturno, no lo dudes. Entre los dos conseguiréis manteneros despiertos.
Mucha luz
Nada de intimidad en la penumbra ni de un foco solitario sobre tus apuntes. Tu ciclo vital te mantiene despierto durante el día y te apaga por la noche, así que enciende todo lo que puedas para que parezca que en tu habitación brilla un sol de mediodía.
Fresquito
El calor adormece, así que ponte el aire acondicionado, el ventilador o date duchas frías en cuanto sientas que te estás amodorrando. Sí, estudiar por la noche es así de duro.
Evita el azúcar
Los dulces dan subidón, pero cuidado: el cerebro se alimenta de glucosa, no de sacarosa. Si quieres que tu cabeza rinda, no hagas como el detective de Death Note y te pongas hasta arriba de dulces, porque aunque sientas energía rápidamente, esta desaparecerá prontísimo y te dejará más cansado que al principio. Para alimentar nuestro cerebro y mantener la energía (y la salud) mejor come fruta. La que quieras y como quieras (en trozos, batidos, helados caseros…).
En fin, noctámbulos, ya falta menos para que tengáis vuestro e-Título y se acaben las noches de estudio. ¡¡Buena suerte!!