Aún con el regusto del roscón de Reyes en la boca te explicamos cómo preparar un examen de desarrollo para asegurarte el éxito.
No hay vuelta atrás, las Navidades terminaron y ahora nos toca darnos de bruces con la cruda realidad: llegan los exámenes. Y de todos los tipos de exámenes que pueden caer (tipo test, preguntas cortas, con libro, orales…) los peores son, sin duda, los de desarrollo. Y eso es así porque, normalmente, son asignaturas con un temario muy extenso del que solo van a hacernos una o dos preguntas; de manera que, o nos lo sabemos todo al dedillo, o ponemos una vela a algún santo a ver si toca justo la pregunta que esperábamos y no cualquier otra de las que pensábamos que no iban a entrar. Realmente no hay nada peor que plantarse ante un examen de desarrollo con una sola pregunta y que no tengamos ni idea de qué decir mientras vemos cómo nuestros compañeros rellenan un folio tras otro.
La cuestión es que hay que dejar de confiar en la suerte para preparar estos exámenes y hacerlo con un buen método que nos asegure que, pregunten lo que pregunten, vamos a poder responder con soltura. Y el método no es tan complicado como puede parecer cuando estamos delante de esa pila infinita de folios. Se trata simplemente de tener un plan; un buen plan.
- Organización realista
Lo primero que necesitamos es organizar de forma realista el tiempo que tenemos para prepararnos; y no nos engañemos pecando de optimistas, porque los exámenes de desarrollo necesitan más tiempo de preparación que el resto, nos guste o no.
Lo segundo es organizar bien todo el temario de forma que no solo debe estar completo, sino además bien dividido en los distintos temas y teniendo en cuenta la cronología si fuera necesario; es decir, si estás estudiando Historia, aunque tengas un tema sobre la Edad Media y otro sobre la Revolución Industrial, debes estudiarlos por orden cronológico y no de forma aislada. Para esto viene bien que en este momento previo de organización te hagas un buen mapa mental de todo y lo pegues en la pared para que puedas consultar el temario completo de un vistazo.
- La lectura comprensiva y el subrayado
Ahora que ya tienes los temas divididos y organizados, lo siguiente es hacer la lectura comprensiva de rigor donde vayas captando todas las ideas principales y subrayando lo más importante de cada una.
- Resúmenes
Una vez hecho esto, toca hacer resúmenes. Esta técnica de estudio es especialmente importante en el examen de desarrollo porque va a permitirnos ir practicando lo que pondremos en el examen (ya que, evidentemente, no vamos a poder escribir el tema entero), al mismo tiempo que vamos aprendiendo el contenido.
- Esquemas
Una vez que están hechos los resúmenes y que, al leerlos, podemos explicar en voz alta el resto de materia que no hemos incluido en ellos, llega el momento de reducir aún más el temario haciendo esquemas. Lo esencial es que terminemos por mirar nuestro esquema de cuatro puntos y podamos desarrollar el resto del tema de cabeza sin dejarnos nada. Es justo ahí cuando somos capaces de hacer eso con todos los temas, cuando sabemos que el examen nos va a salir de lujo. Pero aún no hemos acabado, porque estos exámenes son tan puñeteros que si flojeamos en algo, nos pueden suspender aunque nos sepamos el resto de maravilla; así que nunca hay que relajarse.
- Autoevaluación
Queda el último punto, el más decisivo: la autoevaluación. Cuando decíamos que para preparar un examen de desarrollo se necesita tiempo, no lo decíamos por decir porque, después de organizar, de hacer un mapa mental, una lectura comprensiva, subrayado, discriminación de ideas principales y secundarias, resúmenes y esquemas, toca ver en qué flojeamos para volver a repetir el proceso con todos los puntos que no dominemos. Sí, suena aburrido y horrible, pero en realidad no es tan malo. Si nos lo montamos bien, como un reto, incluso puede ser entretenido (siempre que no odiemos la materia, claro) y el sobresaliente que nos van a poner nos confirmará que el esfuerzo ha merecido la pena.
Diseñar un examen de desarrollo propio está chupado, así que aquí no vas a necesitar ponerte especialmente creativo porque ya sabes que las preguntas que pueden caer son básicamente los epígrafes de los temas que has estudiado o, si acaso, algún punto extenso que esté dentro del tema. Por lo tanto, escribe todos los títulos de los temas y todos los puntos de cada tema (básicamente tu esquema de cada tema es en esencia tu examen de prueba) y ponte a escribir.
Es importante que conozcas cuántas preguntas van a entrar en el examen de desarrollo y con cuánto tiempo cuentas para hacerlo, porque lo ideal es que sigas ahora el mismo procedimiento: si entran dos preguntas y tienes hora y media, empieza por el principio de tu temario y programa la alarma.
Luego solo tienes que contrastar tu respuesta con lo que pone en tus apuntes y repasar aquello que te has dejado. Este proceso es algo lento, pero es muy importante que se haga escribiendo a mano porque, como ya sabemos, la escritura manual está conectada con nuestra memoria y es la manera más segura de conseguir que el examen nos salga bien y que, más adelante, consigamos nuestro eTítulo sin problemas.
¡Mucho ánimo!