Las 5 habilidades que debes entrenar para ser universitario
Adaptarse a la universidad entraña su dificultad, pero si tenemos bien entrenadas estas 5 habilidades, no habrá ningún problema. Según el último informe del Ministerio de Universidades, un 13 % de los estudiantes universitarios abandona sus estudios y el 50 % de ellos lo hacen durante el primer año de carrera. En los estudiantes menores de 30 años, los abandonos son del 11 %. Hay varios factores que influyen en los abandonos, como son el tener un nivel socioeconómico bajo o estar cursando un doble grado. Además del tema del abandono, están todas aquellas personas que resisten pero que entienden la carrera como un trámite horrible que hay que pasar y que no son capaces de disfrutar en absoluto. Para que ninguno de estos casos sea el nuestro, es importante que nos esforcemos en desarrollar una serie de habilidades que harán que finalizar nuestros estudios y conseguir el eTítulo universitario sea más placentero y, además, conseguirán mejorar nuestra viva social y laboral.
1. Inteligencia emocional
Vale, reconocemos que esta «habilidad» es un poco tramposa porque no es una sino muchas otras habilidades agrupadas bajo este título. En IE (inteligencia emocional) agrupamos:- La empatía: habilidad imprescindible para entender las emociones de los demás, saber actuar en consecuencia cuando sea necesario y conectar profundamente con otros seres humanos.
- El autoconocimiento: una habilidad esencial para tomar decisiones, mejorar nuestra comunicación y saber apartarnos de las cosas y personas que no nos hacen bien. Os contamos más sobre el autoconocimiento en este post que nos enseña a trabajarlo.
- Habilidades sociales: don de gentes, capacidad para desenvolvernos en sociedad, para tratar con personas de cualquier tipo, etc.
- Asertividad: esta es una habilidad importantísima que nos permite trasmitir nuestros pensamientos con claridad, saber decir que no cuando es necesario y trasmitir nuestras necesidades para que sean escuchadas.
- Automotivación: ser capaz de fijarnos unas metas y trabajar para conseguirlas. Saber automotivarse no quiere decir que vayamos a estar siempre con la motivación a tope, pero sí que sabremos qué hacer para recuperarla cuando la perdamos.