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Algunos son emprendedores natos y otros necesitan aprender a serlo. ¿De qué tipo eres tú?
Ideas claras y adaptabilidad
Un emprendedor necesita marcarse unos objetivos claros y seguirlos. Debe saber tomar decisiones y adaptarse a los cambios y dificultades que puedan aparecer en el camino. Para esto es preciso tener una buena autoestima y una gran creatividad, pero ambas cualidades son fácilmente entrenables si no te vinieron de serie. La confianza en ti mismo te ayudará a tomar decisiones y a llevar tus proyectos hacia delante, pero al mismo tiempo te ayudará a no derrumbarte si algo no te sale bien a la primera. La creatividad te permitirá adaptarte a cualquier contratiempo que pueda surgir, a diferenciarte de tus competidores y a tener nuevas ideas para triunfar en tus proyectos o a crear otros si los primeros fracasan.
Planes, planes, planes
Ante todo, un emprendedor necesita planificarlo todo. Es esencial que hasta el más mínimo detalle esté pensado y repensado para que tengas cubierto cualquier imprevisto, y también para que tus metas y los pasos que necesitarás para alcanzarlas estén bien claros. Si no eres una persona muy planificadora, no te desanimes, solo necesitas aprender a organizarte mejor.
Motivación
Los emprendedores tienen la suerte de dedicarse a aquello que les gusta, pero aunque tengas esa suerte, si no consigues una buena automotivación, incluso el mejor de los trabajos puede acabar pareciéndote insoportable. Por eso, una de las cualidades imprescindibles para ser emprendedor es que sepas motivarte a diario para seguir creyendo en lo que haces y disfrutándolo.
Abstenerse derrochadores
Saber manejar el dinero y ahorrarlo para cuando no haya es sumamente necesario para los emprendedores. Esto no significa que no inviertas en hacer buena publicidad de tu empresa o en tener productos de calidad que te diferencien de tus competidores, simplemente hay que saber dónde invertir y cuándo hacerlo.
Nunca olvides lo más importante
Los clientes que tengas son los que mantendrán vivo tu negocio. Debes conocer sus gustos y necesidades, las modas, los cambios sociales que puedan afectaros, etc. Si quieres ser un empresario de éxito, jamás puedes olvidar esto: tu misión no consiste solo en captar nuevos clientes, sino en fidelizar a los que ya tienes. Ninguna publicidad será mejor para tu negocio que la que te hagan tus clientes satisfechos, por lo que no debes olvidarte nunca de invertir el capital necesario para recompensar esa fidelidad.
Optimismo
Un buen emprendedor necesita grandes cantidades de optimismo. Y no solo para crear algo de la nada y pensar que va a funcionar, sino también para saber levantarse cuando las cosas han ido mal y volver a confiar en que será capaz de hacerlo de nuevo.
Saber delegar
Una de las cualidades más valiosas que necesita un emprendedor es comprender que no puede hacerlo todo solo. Sea como sea tu negocio vas a requerir ayuda. Necesitas encontrar a gente de confianza dispuesta a seguirte y compartir tu sueño y, aunque parezca mentira, eso no será tan difícil como parece. Lo verdaderamente complicado es que sepas cuidar a ese equipo (a pesar del estrés diario, de los momentos malos, de los roces y tensiones del día a día, de los egos, de las pifias, etc.) y mantenerlo contento y a tu lado. Si eres un buen líder, trabajas, compartes tus éxitos y reconoces los ajenos, eres justo y sabes disculparte y aceptar que todos cometemos errores, contarás fácilmente con todo el apoyo que necesitas y acabarás formando el mejor equipo para tu negocio.
No pares nunca de aprender
Tu formación no termina cuando acabas el grado o el máster o incluso el doctorado, tu formación no termina jamás. Un buen emprendedor debe estar abierto a formarse constantemente, a innovar y a aplicar los nuevos conocimientos que puedan serle de utilidad. Si nos cerramos a los avances científicos y tecnológicos nuestro negocio se quedará obsoleto en poco tiempo, y si no tenemos curiosidad por las cosas nuevas, pronto perderemos la capacidad de atraer a más clientes.
Cuida tu imagen y reputación
No hablamos solo del aspecto físico, sino de la imagen que das como empresario y la que da tu empresa en el mercado. Apuesta por trasmitir valores justos y solidarios y no te metas en demasiados conflictos si quieres atraer a personas de todo tipo.
¿Sabes negociar?
Pues vas a necesitar hacerlo de maravilla. Saber cómo negociar es vital para que consigas ventajas para tu negocio de clientes y proveedores, para salvar los baches y salir airoso, etc. Si no es de tus mejores cualidades, no te preocupes, tenemos otro post donde te explicamos los mejores trucos para que aprendas a negociar como un experto.
Todos necesitamos descansar
Y los emprendedores también. Si trabajas sin parar acabarás agotado, de mal humor y probablemente enfermo. Todos necesitamos un descanso de vez en cuando, así que si quieres ser emprendedor y tener además una vida razonablemente larga y feliz, aprende a tomar distancia y a descansar de vez en cuando.